¿Es posible una moción de censura en Leganés?

Cada día son más los vecinos que, ante la deriva de este caótico y desidioso gobierno del "socialista" Santiago Llorente me preguntan o, más bien, me animan y empujan a que presentemos una moción de censura y que lleguemos a un acuerdo para desalojar a un alcalde que tras 10 meses de gestión ha dejado acreditado su fracaso y lo poco o nada positivo que podemos esperar del mismo en lo que queda de mandato.

Y fieles como siempre a la sinceridad y a la pedagogía política tenemos que decir que esa moción de censura es a día de hoy imposible. Y es imposible porque, además de la dificultad intrínseca para llegar a pactos políticos entre partidos, de las dos posibilidades matemáticas una es inviable políticamente salvo sorpresa mayúscula y la otra es inviable por impedimento legal. Me explico.

A diferencia de las mociones de censura al gobierno de la Nación, en los ayuntamientos se exige para el simple hecho de ser tramitada el ir firmada por la mayoría absoluta de los miembros de la Corporación correspondiente. En el caso de Leganés, con 27 ediles, es preciso por tanto que el veto vaya suscrito por 14 concejales. En este contexto, la conclusión es la siguiente:

1.- Matemáticamente es factible la suma de los ediles de ULEG, Leganemos y PP, ya que suponen 18 concejales. Esta realidad numérica choca con la fantasía política. ¿Ven posible que Leganemos y el PP acuerden un alcalde o alcaldesa de alguno de los dos partidos? Igual de quimérico me resulta que a corto o medio plazo aceptaran un alcalde o alcaldesa de ULEG.

2.- La otra vía es la suma de ULEG+PP+Cs+Tránsfuga o la suma de ULEG+Leganemos+Cs+Tránsfuga. En ambos casos las cuentas nos dan 14, pero aquí topamos con una imposibilidad legal, la establecida en el tercer párrafo del artículo 197 1.a) de la LOREG, la norma que regula el régimen electoral general. Ese párrafo, aunque impugnado ante el Tribunal Constitucional, sigue vigente hasta ahora y anula la firma para la moción de censura a todo edil que, por el motivo que fuere, ha dejado de pertenecer al grupo por el que se presentó a las elecciones. Copio y pego el artículo

Artículo 197 Moción de censura del Alcalde
1. El Alcalde puede ser destituido mediante moción de censura, cuya presentación, tramitación y votación se regirá por las siguientes normas:

a) La moción de censura deberá ser propuesta, al menos, por la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación y habrá de incluir un candidato a la Alcaldía, pudiendo serlo cualquier Concejal cuya aceptación expresa conste en el escrito de proposición de la moción.

 

En el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el Alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida en el párrafo anterior se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias.

 

Este mismo supuesto será de aplicación cuando alguno de los concejales proponentes de la moción haya dejado de pertenecer, por cualquier causa, al grupo político municipal al que se adscribió al inicio de su mandato.

 

El Pleno del TC, por Providencia de 3 de febrero de 2015, ha acordado admitir a trámite la cuestión de inconstitucionalidad núm. 5210-2014, en relación con el artículo 197.1 a), párrafo tercero en relación con el segundo, de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, por posible vulneración del artículo 23.2 de la Constitución («B.O.E.» 11 febrero).

3.- Otra fórmula sería la del "préstamo" de algún concejal suelto de algún grupo político para la firma de esa moción, pero por su propia extravagancia la descarto, incluso hablando de Leganés donde todo es posible.

Por tanto, la realidad es tozuda. A 10 de abril de 2016 el ayuntamiento de Leganés, tanto la gobernabilidad como la alternativa, está secuestrado por un tránsfuga (así definido por el Pacto Nacional Antitransfuguismo), el edil expulsado de Cs, el empresario de la noche, Jorge Pérez. Y esta situación no tiene visos de cambiar en el futuro y bien se encarga el hipotecado a todos los niveles Santiago Llorente de que así sea.

Una vez más hemos de apelar a la responsabilidad y a la importancia que tiene el voto de cada vecino. Son sus votos los que amparan o permiten estas circunstancias, aunque lo fácil sea escabullir cada uno su cuota de culpa. Y aunque seguimos apelando al SOSLeganés y a la necesidad cada vez más imperiosa de su rescate, no cabe otra que no hacernos trampas al solitario. Disfrutemos lo votado.