
Por sorpresa y en las postrimerías de este mes de agosto y días antes del pleno que pondrá en marcha el Ayuntamiento de Leganés, el gobierno de la Comunidad de Madrid nombró este jueves a Bragado, la concejal portavoz del PP de Leganés, directora general de Juventud, en el área correspondiente a la consejería de Deportes.
Este es un cargo de confianza de carácter ejecutivo muy bien remunerado dentro de la CAM que exige una dedicación exclusiva, por lo que entendemos, como no podría ser de otra manera, que renuncie al acta de concejal, tal y como ha pasado en Getafe con José Luis Moreno, el aspirante durante varias elecciones a ser el alcalde pepero de la localidad vecina. Un caso muy similar en varios aspectos al PP de Leganés.
Por mi parte doy mi sincera enhorabuena a Bragado por este "ascenso", si bien habrá que estar atento a la letra pequeña del mismo, ya que en caso de querer seguir manteniendo el acta de concejal y responsabilidades directivas en Leganés estaríamos ante un claro y exótico ejemplo de uso espúreo de los cargos públicos para la promoción y propaganda política y personal, algo así como hacer trampas en el solitario. Las declaraciones del vicepresidente regional Ignacio González no desenmarañan el entuerto sobre este aspecto.
Es evidente que cada uno en su casa puede hacer lo que quiera, y que cada familia tendrá sus fórmulas para tener el "patio tranquilo", como parece que es el objetivo de esta operación aparentemente cosmética, pero lo que no se puede es jugar al monopoly con los cargos y con las responsabilidades públicas. Esperemos que nos aclaren cuanto antes este entuerto.
Los vecinos eligen en las elecciones municipales a unos representantes para que trabajen en cuerpo y alma en favor de la localidad. El acceder a responsabilidades regionales está muy bien, pero es incompatible (al margen de formalismos legales) con esa dedicación. Habrá que analizar si es legal el mantener ambas "carteras", pero en cualquier caso creo que no es legítimo. Valga el símil, es como si el Atleti de Madrid contratara a un futbolista para que luego solo juegue con su selección o únicamente vaya al Calderón para las "pachangas". No se puede estar en misa y repicando.
En fin, este nombramiento ha sido a la vez una sorpresa y la confirmación de los rumores que se extendieron justo el mismo día de los resultados de Bragado (en el fondo,más agrios que dulces) en las elecciones del 27M. Un "ascenso" (o una patada hacia arriba como lo denominan otros) que por lo que se ve se retrasó debido a lo sucedido en el día de la investidura y que hizo de ella una alcaldesa por sorpresa.
En cualquier caso, raro es el día en el que Leganés, o más bien sus políticos, no son noticia. ¿Qué será lo próximo? Hagan juego señores...