Las dos principales acepciones en el Diccionario de la Real Academia del verbo cambiar son:
1) Dejar una cosa o situación para tomar otra.
2) Convertir o mudar algo en otra cosa, frecuentemente su contraria.
¿Por qué digo esto? Porque en Leganés el 22 de mayo las urnas dejaron muy claro que los vecinos querían un cambio y porque el 11 de junio en la sesión de investidura se materializó un evidente cambio de alcalde. En cuanto a la primera acepción del término cambiar no tenemos duda. ¿Pero en cuanto a la segunda? Hemos insistido, insistimos e insistiremos en que el gobierno del PP en Leganés no puede significar el cambio para que todo siga igual. El cambio de siglas, sin cambio de fondos no vale para nada. Es más, produce desencanto y desengaño. Por eso, desde ULEG esperamos medidas, reclamamos cambios urgentes de tendencias, instamos a torcer las negativas inercias que hay en muchas delegaciones, pedimos nuevos rumbos... Y como ven, no utilizamos la palabra exigir. Pero no quepa ninguna duda de que emplearemos este verbo y nos haremos valer del poder de cambio que nos han otorgado los vecinos gracias a nuestros cuatro concejales si no vemos pronto, si no se percibe de una manera clara unas nuevas formas de hacer política. Somos comprensivos y entendemos que los principios son duros, complejos, pero también son decisivos. Y son decisivos porque hay que tomar decisiones.
Unión por Leganés (ULEG): El partido político independiente de los vecinos de Leganés
miércoles, 29 de junio de 2011
viernes, 24 de junio de 2011
El tiempo como excusa o como oportunidad
No es la primera vez que apelo al tiempo como elemento calibrador de las actuaciones políticas y no sólo políticas. Y no cabe duda de que por las fechas que estamos, en plenas fiestas de San Juan y de San Fortunato, y en una legislatura que está dando sus primeros balbuceos no es cuestión de juicios apresurados, ni de gestiones precipitadas. Pero el tiempo hay que aprovecharlo. Se escapa y cuando nos queremos dar cuenta se marchó la oportunidad. Y digo esto porque nos encontramos con un PSOE e IU, no sabemos si PSIU en esta legislatura, aún en estado de shock, con muy pocas ganas de hacer oposición, incluso declinando celebrar el pleno de julio (eso de los 100 días que dicen que están dando es un mero artificio mientras calman la trastienda de su casa), y con un PP al que estamos viendo excesivamente timorato a la hora de hacer frente a problemas y desafíos que no admiten dilación. No vale ponerse de perfil y "querer ganar tiempo". Nuestros 14 puntos ,ya famosos incluso en círculos como el del movimiento 15M(y otros por supuesto), siguen más vigentes que nunca y va siendo hora de que el nuevo alcalde dé ya, pero ya, un paso al frente. Por ejemplo, ¿se va a personar o no en el juzgado en defensa de los intereses municipales por el caso facturas? ¿Van a proponer o no una sanción por la destrucción de la ermita de la Finca de La Mora? ¿Van a dejar claro o no que las oposiciones al ayuntamiento que no se hayan celebrado respetando los criterios de mérito, capacidad e igualdad de oportunidades se van a paralizar?...
Las casetas de las fiestas de La Fortuna vuelven a ser una buena metáfora de lo que sucede en el patio político leganense. Tenemos una caseta de IU aún apagada y fuera de servicio. Han pasado varios días y sigue sin abrir. Nos encontramos con una caseta del PSOE casi clandestina, como avergonzada de sí misma y por donde no han pasado ninguno de los "primeros espadas". Tal vez siguen lamiéndose las heridas o prefiriendo pensar que la realidad no es como es. Está la caseta del PP. No podemos negar que está operativa, con un cartelón bien grande del hoy alcalde Jesús Gómez en sus tiempos como candidato. Pero es una caseta "burocrática". Está porque tiene que estar, pero sin alma. Y está la nuestra. Y como está feo hablar bien de nosotros mismos no diremos nada. Eso sí, hay una cosa que sigue inalterable en el tiempo. El tripartito (PSOE-PP-IU) subarrienda la caseta, privatiza su espacio de atención a los vecinos. En ULEG creemos, además de en la cercanía, en la transparencia..., en lo público y lo demostramos con hechos. ¿Y qué más público que tu propio lugar de contacto directo con los leganenses? Pues en él os esperamos. Estaremos encantados de departir con todos vosotros.
viernes, 17 de junio de 2011
Prioridades en la agenda política de Leganés
Este sábado hará una semana desde la investidura de un nuevo alcalde en Leganés. Una semana en la que se han atisbado claroscuros en la gestión del Sr. Gómez. Obviamente siete días no son suficientes, ni sería prudente por nuestra parte, para juzgar un nuevo gobierno. No obstante, hay señales de ciertas cosas que se han de enderezar o se comenzará con mal pie. Y ULEG, como partido en la oposición, tendrá la obligación de denunciar lo que entienda que no es el camino correcto. Aunque es evidente que si a los señores Montoya y Calle les dimos una oportunidad en la pasada legislatura y les tendimos la mano en favor de la ciudad, usted no va a ser menos.
Y es que, aparte de cierto autismo o seguidismo "autonómico" (hay que empezar a darse cuenta de que no hay más lealtad debida que a los vecinos a los que representas), lo que más se echa en falta en los nuevos responsables es una hoja de ruta clara y un hilo conductor común y coherente de lo que se quiere hacer. Sí, los gestos de austeridad y lo de aplicar la solución final a Legacom tiene impacto mediático y marca unas necesarias distancias con el régimen anterior, pero no se puede gobernar una ciudad con estos mimbres, más aún cuando no se tiene la mayoría absoluta. No se puede ir a salto de mata y "a la expectativa". Es el momento de establecer prioridades en la agenda política y de demostrar que hay un cambio real. Hay asuntos fundamentales que se deben afrontar sin la menor dilación: la política de recursos humanos en el ayuntamiento, la situación económica del municipio, la apuesta o no por lo público, el modelo de relación con las entidades sociales, fórmulas concretas para dar respuesta al desempleo en Leganés, la depuración de reponsabilidades políticas y judiciales de los anteriores gestores... La auditoría está bien, lo hemos defendido en ULEG hasta la saciedad, pero no es suficiente. Señor alcalde, que no se le olvide lo importante por atender a lo urgente.
lunes, 13 de junio de 2011
El tiempo, ese juez inapelable
El sábado 11 comenzó una nueva era política en Leganés. ¿Mejor o peor? El tiempo lo dirá. Esperemos que sea mejor y que contribuyamos a ello. Porque el tiempo, parafraseando al periodista José María García, es ese juez inapelable que da y quita razones. Y el tiempo nos ha dado la razón cuando en 2003 un grupo de entusiastas o de "indignados", según se mire, creímos en el proyecto que es ULEG. Hoy ULEG es un partido referencia por su manera de hacer las cosas, por su coherencia, por su independencia, por demostrar que no se vende, ni se arruga ante nada, ni ante nadie. Es un partido revolucionario: cumple su palabra y sus compromisos. Muchas gracias por este apoyo y esta confianza.
El sábado dejó a cada uno en su sitio. El comportamiento y actitud del que siempre fue un alcalde interino y hoy un cadáver político lo dijo todo. Ahora toca centrarse en el futuro. Y ahí estará ULEG, siguiendo el camino que nos hemos marcado, firme, seguro, paciente. Toca trabajar al máximo por nuestra ciudad, obviando las mezquindades propias de quienes aún no asumen la derrota, pero sin olvidar en hacer Justicia. Toca hacer política con mayúsculas, de hablar de programas, de construir un presente y un futuro. Y una vez más, el tiempo será el que dicte sentencia.
Un tiempo que también pondrá en su sitio al movimiento del 15M tan traído y llevado este fin de semana con ocasión de las sesiones de investidura celebradas en los diferentes municipios. Les doy mi opinión: todos vimos cómo nació el 15M. Fue un soplo de aire fresco, heterogéneo, plural, respetuoso, pacífico. Quería remover conciencias, agitar a los ciudadanos, poner el dedo en la llaga de los múltiples abusos de un sistema que tiene errores. ¿En qué se está convirtiendo ahora? Confío en que las buenas ideas y principios no tengan como compañeros de viajes el sectarismo, la violencia, la falta de respeto. Porque en una sociedad democrática más importantes que los fines, son seguramente los medios, y no me refiero a los de comunicación.
jueves, 9 de junio de 2011
El efecto laxante de la Guardia Civil en los señores Montoya y Calle de Leganés
La Guardia Civil, el Activia y ULEG comparten el color verde y, por lo que parece, algo más contundente: el mismo poder facilitador del tracto intestinal. No hay nada como un bifidus activo en forma de auditoría y otros 13 pasos dietéticos para que el castillo retorcido y forjado con patrañas, insidias y trampas pueriles convenientemente amplificadas y dosificadas por los corifeos mediáticos mercenarios de siempre, se haya venido abajo en un santiamén. Luego vienen con las justificaciones, donde dije digo digo Diego, que no fue para tanto, que no se entendió bien la cosa... Excusas de mal pagador y peor perdedor. Perdedores en la contienda electoral y súperperdedores en el postpartido. Quisieron ir a por lana y han salido más que trasquilados. Y es que el sr. Montoya y Calle ya no me quieren hacer alcalde. Lástima. Nos hemos quedado sin 100 días de "verdadero progreso". También nos hemos quedado sin su sainete diario en el que por la mañana éramos falangistas y por la noche maoístas o marxistas leninistas. Al menos, han quedado retratados. Una vez más. Gente sin ideología, sin oficio ni beneficio y con una única obsesión: su empleo como político. No tienen otra cosa. Pobres.
En unos días donde el pepino ha sido demonizado y, posteriormente elevado a los altares, no cabe duda de que tal hortaliza tan local y enraizada en el linaje leganense, que también comparte ese mismo color verde, ha amargado y se ha atragantado a más de uno y no sólo por donde dice el dicho popular. Porque claro, pasar cuatro años arremetiendo contra mí y mi supuesto afán de protagonismo y ganas de minutos de gloria, y ser esos mismos los que hayan dado a ULEG, con esa tan peculiar torpeza a lo coyote que nunca pilla al correcaminos, un realce nacional y una visibilidad impagable, debe ser de estudio psiquiátrico además de material para el más chusco humor patrio.
A ver si para otra vez no compran a los estrategas de comunicación, ni a los "planes" maestros en las armerías ACME. Seguro que la Guardia Civil tiene mejores productos, aunque visto el efecto que provoca en algunos, lo mismo ya se van al baño en cuanto vean el color verde de cualquier anuncio, no sé, del Fairy.
En fin, que a partir del 11 de junio, diremos adiós a la grasa. Una grasa infecta acumulada 32 años. Y también quedará un día menos para que en 2015 ya haya un alcalde o alcaldesa de ULEG con todas las de la ley. Varios miles de votos se lo tendremos que agradecer a los lumbreras habituales que han hecho horas extra estos días. Lo cortés, no quita lo valiente.
Ya sólo falta como guinda alguna nueva boutade del señor Pérez Ráez. Sí, el de si no tienes 5 pisos eres un desastrao, el de ULEG va a desaparecer en las elecciones de 2011, el de Rafa es un magnífico alcalde... Vaya tropa.
lunes, 6 de junio de 2011
Leganés ha de tener 1800 "cargos de confianza"
Sí, es lo que dijimos en la famosa rueda de prensa del pasado jueves que ha dejado mudos a los tejedores de triquiñuelas, trampas y tropelías habituales: PSIU Leganés. Porque Leganés, su ayuntamiento, no necesita ni 60 cargos de confianza, ni 50, ni 40... Porque Leganés, su ayuntamiento, tiene cerca de 2000 trabajadores, la inmensa mayoría grandes profesionales, con sobrada formación, capacidad y experiencia para sacar adelante los proyectos que merece nuestra ciudad y para colaborar lealmente y con diligencia con los responsables políticos. Grandes funcionarios y empleados condenados en bastantes casos al ostracismo únicamente por su profesionalidad, rigor y por no plegarse a ejercer de cortesanos, de pelotas con nómina pública o de cómplices de todo tipo de irregularidades, incluso ilegalidades.
Y estos cerca de 2000 empleados públicos pueden estar muy tranquilos con la labor y el proyecto de ULEG, ya sea desde el gobierno, ya sea desde la oposición. Porque no hay mayor garantía que el cumplimiento de la ley. Sólo puede estar intranquila esa minúscula minoría, bien conocida por todos, que más bien son comisarios políticos. Individuos cuyo único mérito es poseer o detentar un determinado "carné", arrimarse al sol que más calienta, intrigar para no trabajar y servir de correa de transmisión, de espionaje o de brazos ejecutores de la arbitraria, discriminatoria, delirante, corrupta y nefasta gestión llevada a cabo especialmente en los últimos 4 años. ¿Se creen que no nos hemos dado cuenta de cómo está funcionando la máquina de destruir papel? ¿Y de cómo están saliendo cajas y expedientes a nadie sabe dónde? ¿Y de los formateos de discos duros? A estas alturas de la película ya es difícil no dejar rastro de lo que se hace. No habrá cazas de brujas, pero se va a hacer justicia y se anima a la colaboración de todos porque no se dejarán impunes las actuaciones más graves, por lo que apelamos a su profesionalidad para resistir a las presiones que en estos días nos consta que se están produciendo.
ULEG cuenta con 1800 cargos de confianza en este ayuntamiento. Sólo el aludido o aludida por lo mencionado anteriormente podrá tener miedo al futuro. Todos los demás, el 99,99% ¡bienvenidos al nuevo equipo!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)