Cumplimos 100 días de gobierno
socialista, un nuevo equipo gestor que deja vislumbrar los mismos vicios que
tenían los anteriores, eso sí, sin dar una voz más alta que la otra. Parafraseando
a José María García, “ni una mala palabra, ni una buena acción”.
Porque con seis concejales de 24,
hasta la previsible entrada de IU y Ciudadanos (la abstención de la investidura
no es gratis), el gobierno de Santiago Llorente es el gobierno más minoritario
que haya existido en Leganés, lo que no va a ser excusa para saltarse cuando
haga falta los mandatos o mayoría parlamentarias del pleno para aprobar por
Junta de Gobierno Local lo que sea menester, ¿les suena verdad?
Ya lo vamos avisando, detrás de
una persona de apariencia afable se esconde
alguien que lleva muchos años en esto, con el colmillo retorcido en la traición, el pasteleo y el juego sucio, que cree que ha aprendido de errores del
pasado, que se hará fotos hasta bajando gatitos de los árboles si es necesario,
un maestro de dejar pasar el tiempo y del regate corto (los problemas se
solucionan cuando vayan llegando) y con un estómago a prueba de bombas, “que
digan, que hagan, que comenten, pero el bastón de mando lo tengo yo y quien se pone hasta las botas en El Cebadero también”.
Le reconozco que hasta hoy, y
probablemente para estos cuatro años, la estrategia para ser alcalde le ha
servido, ha intentado “bailar con todas”, “tragar sapos y culebras” y con
muchos lo ha conseguido:
-
Con PSOE, tanto con los “suyos”, como los de la “familia
Gómez Montoya”. Para contentar a todos y evitar crisis internas ha enchufado a todo quisque sin
que le tiemble el boli de los decretos e incluso saltándose a nuestro juicio la ley. Los estómagos agradecidos se multiplican y ya ha dejado a casi 0 el paro en los arrabales de la calle Charco. Sirvan como ejemplo los casos de VirginiaMoreno (expulsada por graves irregularidades por anteriores gobiernos
socialistas) o el de Juan María Borreguero (el de la foto, un afiliado y responsable de campaña
del alcalde, al que como pago por los servicios y mediante una farsa de proceso
selectivo enchufan como jefe de la asesoría del Ayuntamiento de Leganés). ¡Qué
más da, paga el contribuyente!
-
Con Ciudadanos – C’s a su lado se evita una moción de
censura. A cambio ha tenido que tragar con el tema de sus sueldos (tienen el
100% de sus concejales liberados) y un cargo/a de "especial" confianza a 40.000 euros, eso sí,
estará obligado a aceptarles como miembros de su gobierno tras las elecciones
generales y ha tenido que taparle las vergüenzas a su portavoz Jorge Pérez, involucrado en un feísimo asunto que ya está en los tribunales y que tanto PP como PSOE se empeñan en ocultar por la cuenta que les tiene.
-
Con el PP hay que contentar a dos partes, por un
lado al grupo, con sueldos generosos, las afirmaciones de que hay que hacer
borrón y cuenta nueva ante los despropósitos de su gobierno y, por otro lado, a su
portavoz Miguel Ángel Recuenco, el exconcejal de Urbanismo y actual edil de Urbanismo en la sombra. Y por ahí van los
tiros. ¿Alguien puede entender que tras más de 3 meses aún tengamos como gerente
de EMSULE al que nombró el PP? Aquí se entremezclan cuestiones políticas,
personales, familiares y políticas. Pero se vislumbran más temas: LEGATEC, gasolineras, el
futuro PGOU… La lluvia en Sevilla es una maravilla. Y si es de la "nueva" ...
-
Con IU, su entrada al gobierno es inminente, lo que
significará para ellos como mínimo dos cargos de confianza más. Así serían cinco
y la parroquia contenta.
Por otro lado, Leganemos y ULEG, a los que el alcalde
Llorente también se le ha acercado a ofrecer entrar en su gobierno, que no al
revés. Pero me temo que no tenemos ese estómago suyo a prueba de bombas y no vamos
a abusar del “Omeoprazol político”. Eso de gobernar para tapar viejos y nuevos chanchullos, calentar una silla y estar callado ante tropelías y corruptelas no va con ULEG.
Pero tranquilidad, no hay problema, donde no lleguen sus
pactos con sus “socios” de gobierno, el PSOE hará y deshará, como hacía Jesús Gómez y el PP,
a través de la Junta de Gobierno, e incluso será capaz de aprobar por este ilegítimo modo los
presupuestos aunque la mayoría del pleno se los tumbe. Ese será un momento clave de la legislatura que, a su vez, legitimará las acciones políticas que sean oportunas.
La vida sigue igual...
A todo esto, Leganés sigue sin cambios, con el reloj parado desde hace más de una década, sucia, deteriorada, sin proyecto real… Bueno, tenemos un nuevo logo (el PP empezó igual).
A todo esto, Leganés sigue sin cambios, con el reloj parado desde hace más de una década, sucia, deteriorada, sin proyecto real… Bueno, tenemos un nuevo logo (el PP empezó igual).
La trayectoria política de ULEG es inmaculada, somos
independientes y lo hemos demostrado, a pesar de la rumorología malintencionada
nunca nos hemos ofrecido a formar parte de ningún gobierno, más bien al
contrario, pero que quede claro que nunca entraremos en un gobierno que no sea más
que un recambio y que tenga los mismos vicios que los de anteriores
legislaturas, enchufes, pasteleo y corruptelas. Si no ha podido ser en 2015,
pues será en 2019, seguimos trabajando por Leganés y nuestros vecinos. Y a las pruebas nos remitimos.
Dejamos dos reflexiones para el final:
- Leganés de nuevo es un cortijo en manos de los socialistas. Los amos del cortijo durante 40 años casi de manera ininterrumpida.
- Quien tiene grandes hipotecas, además de las políticas, se
convierte en una persona atada a muchos y a muchas cosas.
Por eso, ULEG no descansará para trabajar por un gobierno alternativo que encarne los valores que representamos: eficacia y honradez para Leganés.
Por eso, ULEG no descansará para trabajar por un gobierno alternativo que encarne los valores que representamos: eficacia y honradez para Leganés.