Reconozco que la actualidad política y los permanentes desafueros de nuestro alcalde impiden de forma injusta que tengamos unas líneas de reconocimiento a personas, asociaciones o entidades de Leganés que hacen una magnífica labor y que contribuyen a "hacer ciudad", a estrechar lazos entre los vecinos y a fortalecer el tejido de una sociedad civil que necesita ser fuerte porque esa fortaleza es imprescindible para contar con una democracia sana, y porque es una de las mayores garantías para poner coto al despotismo de los poderosos.
Por eso hoy quiero destacar la magnífica labor que realiza el colectivo literario Miguel Hernández. Una entidad en la que están o han pasado por ella personalidades tan destacadas como Josman, Brotons, Mari Carmen Estévez (también presidenta de la asociación Beatriz Cienfuegos), Luna... Precisamente ayer, y con una presencia masiva de vecinos, se celebraba en el centro Julián Besteiro el XXI acto poético musical en honor de uno de los más grandes poetas que haya dado nuestro país. Y una vez más, mi querido y admirado Isidoro López Luna presentó un estupendo evento como sólo él sabe hacer. La ilusión y el cariño que pone hace que todos nos sintamos copartícipes y nos emocionemos con él. Muchas gracias Luna, un hombre tan bueno y tan humilde que no es consciente de lo grande que es. Es tan grande que cualquier homenaje se le quedaría pequeño.
También unas horas antes la Casa Regional de Castilla La Mancha celebraba en un ambiente fenomenal su tradicional Matanza, por lo que también aprovecho estas líneas para reconocer la extraordinaria y muchas veces poco agradecida labor que se hace en las diferentes casas regionales de Leganés. Ya sea en la de Andalucía, la de Extremadura, la de Salamanca o la de Castilla La Mancha, puedo certificar el enorme trabajo y dedicación que se desempeña en ellas, y los esfuerzos que cada día llevan a cabo para que más que "casas", sean un hogar para todos los leganenses.
Ya sabemos que el turbio clima político que sufre Leganés volverá a protagonizar nuestros artículos, notas de prensa, declaraciones públicas..., pero era de justicia hacer un pequeño alto en el camino para dar ese merecido reconocimiento a algunas de esas personas y entidades que se roban a sí mismos mucha parte de su tiempo para ofrecerlo desinteresadamente a los demás.
Y termino con unos versos de Miguel Hernández de su famoso poema "El niño yuntero". La interpretación es libre.
¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.