EMSULE o Santi&Sonia S.A, la empresa Juan Palomo del PSIU de Leganés

Por su interés, reproduzco íntegramente el artículo publicado ayer en el Digital www.madridcode.com. Este texto es solo un pequeño aperitivo de todo lo que se va a ir informando de las prácticas patrimonialistas del gobierno del alcalde Santiago Llorente y de la dupla PSOE e IU en Leganés. Sabemos que ciertos temas espinosos (Urbanismo, los poderes fácticos y las redes empresariales de ex ediles como del que fuera concejal de Urbanismo Isidoro Herrero, los vínculos político-familiares...)  algunos no los quieren tratar. O tienen mucho que callar y/o es más cómodo obviarlos.

Pero para hacer una vasija hay que trabajar con el barro. En ULEG no caeremos en la trampa victimista de que no se pueda hablar sobre asuntos políticos donde se entremezcla lo personal/privado. No señores, no confundamos lo íntimo, esfera sagrada del individuo, sea cargo público o no, con la dimensión política donde un factor esencial que explica tal realidad es su derivada familiar/clientelar. Sí se cediera a esta trampa víctimista, quien de verdad sería víctima sería la verdad y los intereses generales. ULEG, como partido libre, valiente e independiente con 13 años a sus espaldas luchando contra las corruptelas e injusticias, haría flaco favor a sus vecinos mirando para otro lado. (La foto es de www.noticiasparagetafe.com)

A los vecinos de la localidad madrileña de Leganés (191.000 habitantes) se les conoce como “pepineros” por las grandes huertas que de este vegetal poblaban la localidad antes de su explosión demográfica y urbanística en los años sesenta.

Pero no quiero hablar de ello, sino de cómo unos de los rasgos de la política en Andalucía, el “cortijerismo”, tiene en nuestro municipio un “tipo ideal” platónico: el alcalde Santiago Llorente (PSOE) es también presidente y jefe de personal de la Empresa Municipal del Suelo (EMSULE), de capital y accionariado 100% del ayuntamiento. La jefa de Administración y directora financiera de tal entidad pública, la señora Sonia Martín, es la cónyuge del alcalde. Y no acaba aquí la cosa. El socio de gobierno (IU) y también consejero de EMSULE, el edil Rubén Bejarano, también tiene a su cónyuge con un puesto de trabajo fijo en la mencionada empresa pública y prácticamente el 80% de su plantilla tiene vínculos políticos, familiares o sindicales vía directa o indirecta con el PSIU de Leganés. Empresa “Juan Palomo” debería llamarse aunque gestione millones de euros y centenares de inmuebles propiedad de todos los leganenses.

Tiene la suerte el alcalde de Leganés de que la capital de España hace de paraguas. Es tal la envergadura de la ciudad de Madrid que produce el involuntario efecto de proteger mediáticamente a este tipo de caciques al silenciar o sólo ocupar espacios a pie de página lo que son graves escándalos y tropelías que darían en otras circunstancias con sus huesos en primeras portadas y en escarnio generalizado. ¿Se imaginan este caso y clamoroso conflicto de interés protagonizado por el presidente del Gobierno de España o de una Comunidad Autónoma?

Eso sí, tiene el alcalde la mala suerte de que existen las redes, medios libres como Grupo Code y vecinos que se animaron a entrar en política para desterrar de nuestros usos ibéricos esta nefasta costumbre de usar lo público como un cortijo.

Un cortijo que defienden con desfachatez agarrándose al victimismo de que atacarlo es meterse en “una cuestión privada”. Y tan privada que es, hasta el punto de que lo que debería ser de todos se despacha en alcobas matrimoniales.