El alcalde socialista de Leganés, Santiago Llorente, lleva viviendo del dinero público desde hace 20 años, tiempo parecido por parte del único edil de IU. Saben de sobra por qué están en Emsule quienes están y qué hicieron para que estuvieran allí. Creían que como en el "paraíso" catalán lo del 3% nunca saldría a la luz. Pues sí ha salido, como saldrá todo lo que está detrás de determinadas actuaciones urbanísticas, con famosos concesionarios y otras muchas cuestiones. ULEG vuelve a demostrar que no se arredra ante caciques y amos de cortijos, liderando la denuncia pública y dando la cara. Son los hechos los que nos legitiman cada día como única alternativa honrada y eficaz para esta ciudad.
Señor Llorente, señor Bejarano y demás nutrida tropa de cargos a dedo, clientela y familiares. En Leganés sólo hay un amo, que son sus 190.000 vecinos. Los 190.000 alcaldes que defiende ULEG.
Seguimos trabajando.
2 comentarios:
Es el Enchule, enchufados de Leganés, aunque esto es solo lo visible, pues este Ente se creó para sustraer a la luz pública actuaciones de dudosa ejecutoria.
Cierto, es un escándalo público.
No pueden guardar las formas porque Santi está emparedado entre los críticos, la mitad del Psoe, los padrinos, siempre en la sombra, y la Oposición tan numerosa como ineficaz.
Salvo Uleg que está demostrando ser el único dique contra la indecencia suciata.
Santi hace lo único que puede hacer, dar pesebre a todo el que se deja.
A costa del ciudadano claro.
Ruf.
¡Que manía de los políticos locales de querer intervenir en todas las áreas de la vida de los ciudadanos! No solo por parte de los que gobiernan sino también los de la oposición.
Más valdría que se ocupasen a fondo de lo que son sus competencias, que son las estrictamente municipales (no solo con titulares sensacionalistas que nada resuelven), de las que si no se ocupan ellos no va a venir nadie a solucionarlas, y que dejen a los ciudadanos que resuelvan sus problemas con los profesionales y organismos especializados, que los hay y para eso están, como son las organizaciones de consumidores y usuarios.
Digo esto a propósito de las carreras que se traen desde el Ayuntamiento y los partidos de la oposición por organizarles reuniones y más reuniones a los afectados por el cierre de Funnydent creándoles falsas expectativas, porque prometen ayudas que, o no sirven o no están en condiciones de dar, pues personas que no se dedican profesionalmente a la defensa de los consumidores no pueden darles más información que la que los afectados ya tienen por los periódicos. Creo que por captar algún voto, o por arrastrar hacia algún despacho profesional concreto a los afectados (que todo podría ser), los políticos están ofreciendo asesoramiento o soluciones que no pueden dar, tratando a los afectados como si fueran menores de edad que necesiten ser tutelados o sobreprotegidos. Y siempre inciden en lo mismo, porque hay precedentes en que por informaciones incorrectas desde el Ayuntamiento los afectados de casos similares resultaron perjudicados.
El problema más urgente de estas personas hoy es el sanitario, pues han de continuar los tratamientos interrumpidos, y quienes mejor pueden ayudarles son los dentistas cuya ayuda y orientación les ha ofrecido el Colegio de Odontólogos.
Después están las reclamaciones económicas por el incumplimiento contractual de la clínica que terminarán incluyéndose en el concurso de acreedores, pero donde los pacientes tienen remotas posibilidades de cobrar, pues tienen preferencia las deudas con hacienda, seguridad social, los trabajadores y algunos proveedores sobre determinados bienes. Están casi en el último lugar de la cola. Hay otras cantidades que quizá puedan cobrarse de las entidades financieras y no ir al concurso, pero que han de reclamar judicialmente antes, y las informaciones que pueden ofrecer los políticos, como la de cualquier aficionado, añade más confusión que claridad, porque lo importante es que los afectados acierten en la elección de las personas que se encarguen de realizar los trámites. Y que tengan suerte en el largo camino que les espera.
Hay organizaciones de consumidores como la OCU o FACUA especializadas en estas materias, que actúan coordinadas con el Colegio de Odontólogos, y también abogados, pero no son los concejales los más indicados para asesorar ni mucho menos para crear desconfianza hacia los que realmente saben, que son los expertos.
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