martes, 3 de abril de 2012

Hemiplejía moral

En una semana marcada por un componente religioso que no deja indiferente incluso al laico o al ateo, hoy voy a reproducir una reflexión de Ortega y Gasset que, aunque ya centenaria, no deja de ser de máxima actualidad, sobre todo cuando vemos las decisiones gubernamentales que se están adoptando, lo que se decía de medidas similares hace pocos meses y lo que dicen ahora los que están en la Oposición, pero hace nada estaban en el Gobierno y son responsables de lo que está pasando. Es lo que el quizás mayor filósofo español de todos los tiempos denominaba hemiplejía moral: "Ser de izquierdas es, como ser de derechas, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral..."

Como bien se explica en el artículo enlazado, con este término se critica a las personas que, autodeterminándose dentro de la derecha o la izquierda políticamente hablando, son incapaces de pensar de una forma extensa, más allá de su ideología, de forma análoga a la persona que padece de la parálisis motora en la mitad de su cuerpo, propia de la condición médica conocida como hemiplejía. Y ya no sólo como una limitación del pensamiento, sino, tal y como era Ortega y Gasset, visto desde una perspectiva de la filosofía. El hombre, viene a decir, no debe centrar la visión de su vida o de sus actos desde la óptica de la política, sino desde la óptica de la filosofía, que es la verdaderamente innata en el hombre.

Nos enfrentamos a nuevos retos, pero a milenarias necesidades. Como dicen los sociólogos, estamos inmersos en un nuevo paradigma político que los partidos tradicionales y su jurásica visión de la realidad no están siendo capaces de comprender. Una semana como esta nos obliga más si cabe a la meditación y, cómo no, a la acción. La alternancia PP-PSOE está muerta, aunque el moribundo se resista durante muchos años más o nuestra narcotizada sociedad insista en darles respiración asistida. Se avecinan nuevos tiempos para los que las viejas recetas no valen para nada. ¿Dónde están las soluciones? Un paso previo es desprivatizar la política. Las "externalizaciones" en las dos franquicias "ideológico-empresariales" nos llevan a la ruina, más encima ahora con la excusa y el fantasma de la "intervención" exterior, como si de un protectorado o de una colonia de una potencia extranjera habláramos. Es inaplazable un nuevo contrato social donde los ciudadanos acierten a librarse de la nueva dictadura que nos oprime. Una dictadura tan sutil como brutal y que está condenando a las generaciones presentes y dejando sin futuro a las venideras. Y para empezar, buenas son las palabras de Antonio Machado, "caminante, no hay camino, se hace camino al andar". Pues andemos ya.

10 comentarios:

Hombre sencillo dijo...

Estimado Carlos:

Sólo quiero decirte que vivimos en un régimen de partido único. ¿ Qué diferencia al PP del Psoe? Nada. En realidad. les unen más cosas que las que les separan. Jesús y Rafa son dirigentes intercambiables. ¿ Acaso piensas que Rafa desentonaría en el PP? Claro que no.

Los partidos mayoritarios forman una coalición: Unidos por el Alpiste Público. ¿ Quién paga la fiesta? El ciudadano. Y digo ciudadano, cuando nos estamos convirtiendo en súbditos de una casta política PARÁSITA.

Pitas, pitas, pitas...

Saludos.

Anónimo dijo...

Si la solución no viene de ninguna de las corrientes existentes que, si no te gusta utilizar los térnminos izquierda-derecha, usaremos los paradigmas neoliberal o progresista
¿cúal crees tú qué es la solución Carlos?.

Porque claro es fácil decir que ésas no son las soluciones a los problemas planteados en la actualidad. Pero, desde tu punto de vista cúal es la solución.

Lo digo porque si ves que no dan respuestas aadecuadas y que sus paradigmas están caducos ¿Qúe propones tú?

Anónimo dijo...

Ahí está la enorme complejidad de la situación actual: la seguridad de que los paradigmas habituales no van a dar la respuesta y seguirán si entrar en el meollo de la realidad, y la inseguridad de qué es lo que toca ahora hacer.

No cabe duda de que estamos ante una nueva era histórica y el nuevo paradigma se está formulando día a día incluso sin darnos cuenta. El tiempo dará luz sobre la cuestión. Pero como primer paso, no está mal eso de que lso ciudadanos recuperen para el espacio público, de todos, el ámbito de lo político, monopolizado por los partidos, lo que se ha venido a llamar partitocracia y en España bimonopartidismoPPSOE

Anónimo dijo...

El artículo me parece interesante, el período en que el PSOE sale del gobierno y el PP hace su entrada triunfal, es una etapa en la que ambos partidos parecen perder su identidad y asumen iniciativas propias del partido contrario. Este terremoto que mueve los cimientos no es otra cosa que la profunda crisis que estamos sufriendo. Tal vez sea ahora que la vemos en su real dimensión, cuando, cualquier medida que se pueda aplicar (por más dura que sea), parece no dar los resultados esperados, dejando a flor de piel la impotencia de los políticos. En esta etapa es necesaria una oposición responsable o incluso la idea de un gobierno de concentración.
Toma especial protagonismo Alemania, cuya experiencia del 29 le inclina a no tomar medidas keynesianas; que por lo visto, están resultando más efectivas cruzando el charco.
En un plano filosófico, la visión “hemipléjica” de Ortega, la complementaría con la “del más fuerte” de Calicles; puesto que, como todos sabemos, por ahora, quien manda en Europa es Alemania y queramos o no, estamos a su mandato.

Anónimo dijo...

Los técnicos de hacienda hablan claro...sobre Eurovegas

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/03/economia/1333438993.html

Anónimo dijo...

Vivimos en la dictadura. Sí la dictadura de Europa. ¿De dónde surge la legitimidad de Mrerkel para fijar el destino de todos los europeos?

Dígamos NO alto y claro. la política debe volver al pueblo,de donde nunca debió de alejarse. Defendamos una plítica verdaderamente democrática, donde los ciudadanos decidamos sobre los temas que nos afectan: reforma laboral, eurovegas, recortes, subvenciones a la iglesia, a la corona, reformas fiscales, si queremos asesores o cargos de confianza, si queremos regalar parcelas públicas para negocios privados,etc,etc,etc.

Anónimo dijo...

Para salir de la trampa política en la que nos encontramos debemos salir, primero, de su lenguaje. No podemos seguir utilizando etiquetas sin reparar en el tejido, máxime cuando estas etiquetas nacieron en otro mundo muy diferente.
La renovación de la política, en mi humilde opinión, tiene que venir de la mano de un nuevo lenguaje que de lugar a una mayor vinculación de lo político a lo ético y a la participación ciudadana (hoy prácticamente inexistente).
Y sí, ULEG es el nuevo tiempo para Leganés. Aunque con recorrido para mejorar, como todos, es quien mejor representa la idea de ética en la política o la cercanía al ciudadano.
Un saludo,

Ruf. dijo...

Las diferencias entre Psoe y PP, haber, haylas, en teoría, en la práctica, cuando gobiernan, no, se difuminan.

Ambos han de gobernar conforme a un esquema prefijado, del que apenas se pueden mover.

Y más ahora, en efecto, donde más que nunca somos parte, una mera parte, del Sistema, un sistema que en definitiva es quien gobierna realmente.

Los Gobiernos reinan, y poco más.

Ahora bien, ¿Alguien que quiera gobernar puede hacer otra cosa?.

Uleg no es un caso representativo, pues además de ser un partido local, no ha gobernado nunca.

En cualquier caso, sí, es necesario no sólo un nuevo Contrato Social, si no una nueva Utopía, un revulsivo para insuflar nuevas ilusiones.

Y así recuperar el optimismo histórico.

Ruf.

Anónimo dijo...

En su día Rajoy pensó que la falta de confianza de los mercados se podía sanear con la llegada de su barba entre-cana, pero la recesión afectará España según previsiones hasta el 2013, pese a sus reformas estructurales incluida la laboral. Lo curiosos es que estando en el poder piden una oposición responsable; sin embargo, cuando ocupan el lugar de la oposición automáticamente cambian el guión y se vuelve férrea, como si dijeran: toma tu medicina.
De esta saldremos; no cabe duda, pero tal vez le pase al PP. lo que al PSOE, que la recuperación no sea lo suficientemente grande y se estrelle en los próximos comicios. Una muestra pueden ser los locales, un año antes. Parece distante, pero no lo es, sobre todo para elaborar estrategias. Una medida en el momento más débil sería una estocada. (wps)

Anónimo dijo...

http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1109821