Leganés y ULEG hicieron HISTORIA. III Premios al Independiente del año

Fue apoteósico y me quedo corto. No es triunfalismo gratuito. Y quien estuvo presente lo sabe. Varios medios ya se han hecho eco del evento, de transcendencia nacional, por no decir que universal, y estoy convencido de que dejará un poso que será recordado durante mucho, mucho tiempo. Los testimonios fueron de una calidad humana e intelectual difícilmente superables, de un empaque extraordinario. El cariño que dieron a ULEG no se olvidará nunca. Nada sustituye a la visión en vivo y en directo del acto, pero merece la pena verlo en cualquier circunstancia y modo. No apto para quienes sufren de envidia. Como aperitivo, les dejo nuestro discurso de bienvenida.

Muy buenas tardes a todos.

“Aquella colina…, olía a victoria”, es una célebre frase del actor Robert Duvall en la mítica película Apocalypse Now. Hoy esta sala, que está a rebosar, huele a libertad, a dignidad, a nobleza de espíritu y, sí, claro que sí, huele a independencia. Y la independencia siempre huele a victoria, aunque suponga muchas derrotas en la vida.

Hace 12 años nació Unión por Leganés. Lo creamos de la nada unos jóvenes entusiastas y gente comprometida con Leganés. Entonces era una herejía decir las cosas que decíamos, como que había que superar el debate de etiquetas entre izquierdas y derechas, que lo principal era construir y dialogar desde las ideas y no desde las ideologías, de la necesidad de una política transparente, honesta, eficaz, independiente, donde las personas son lo importante y no las siglas...

Hoy este mensaje ya resulta familiar, muchos se suben al carro. Pero nació en Leganés con nosotros y nos sentimos orgullosos de ello y, lo que es más importante, satisfechos por ejercerlo con hechos y "contagiar" esta forma de hacer política a todos los pueblos de España, incluso los más pequeños. Por eso, aprovecho para saludar a los hermanos de la Confederación de Agrupaciones Políticas Independientes CAPI-Tercera vía. No olviden que todo lo que hoy es grande, un día fue pequeño y que no hay imperio eterno, salvo, hasta la fecha, el del Vaticano. Lo digo también para los medios de comunicación y para las empresas y los intereses que están detrás de las mismas y que tan bien se les da publicitar e inflar artificialmente a algunos y censurar, marginar o minusvalorar a otros.

¿Y qué es ser independiente? Para definirlo lo  haré al revés. Piensen: lo contrario a ser independiente no es ser dependiente, sino ser sectario. La secta, sea cual sea, se nutre de estigmatizar al de fuera. Nunca en una secta se ponen en la piel del otro, del ajeno. La secta es por esencia débil, cobarde porque no puede soportar la prueba del contraste. Ni con otras personas, ni con otras ideas. El independiente, en cambio, es fuerte, es valiente, no teme la dialéctica, ni la sana confrontación, porque se crece, enriquece y mejora con ella. Mantiene su esencia y amplía sus atributos.

Porque ser independiente es también ser lo contrario a ser un dogmático. La fortaleza de quien es independiente radica en que su catecismo se construye día a día, su verdad es defendida siempre con vehemencia, pero no es siempre la misma porque está casado con la búsqueda de la verdad, por esencia incómoda, variable y salvaje. Una persona independiente nunca cae en la molicie ni en la comodidad de los tópicos o de lo políticamente correcto.

La independencia, lo digo muchas veces parafraseando a Napoleón, es una isla rocosa sin playas. La independencia siempre cuesta sangre, sudor y lágrimas, pero siempre proporciona también la íntima satisfacción de ejercer la libertad con heroicidad, del único modo que entiendo que se ha de llevar una vida digna. Porque uno tiene que venir al mundo a hacer historia, y no para ser un estafermo de la misma, ¿verdad Pedro J.?

Las personas independientes son auténticas, irrepetibles, imposibles de clonar por mucho que avance la genética. Son personas con tantos defectos o más que los demás, pero, y ojo al dato como diría nuestro admirado García, tienen una virtud que no posee el resto y que se puede comprobar en cada uno de los galardonados en esta III edición de los premios al independiente: son triunfadores a pesar de las muchas derrotas que llevan encima.

Y son triunfadores porque nunca se han rendido, del mismo modo que Roma nunca se rindió ante Aníbal aunque le ganara todas las batallas. No lo olviden, quien nunca se rinde es invencible, y esta sala está llena de hombres y mujeres invencibles.

Y sí, también veo una colina que huele a victoria. Y no puedo desaprovechar este momento para confesar lo que muchos ya percibís en vuestra intimidad: Ya se toca con la yema de los dedos ese gobierno de vecinos, por los vecinos y para los vecinos que saldrá de las urnas en Leganés gracias a ULEG este 24 de mayo.

No se asusten, hoy no es día de mitin, sino de celebración común con hombres, mujeres y organizaciones que ayudan a que la vida en sociedad sea menos rocosa y albergue alguna que otra playa. Por eso queremos felicitar a todos los galardonados, pero también a todos los vecinos y entidades que nos acompañan. Porque ningún homenaje se puede hacer a los valores que representa el ser independiente sin tener de testigo a la humanidad misma.

Hoy está aquí representado todo lo mejor que atesora el ser humano. Y eso solo se da en momentos muy puntuales de la Historia. Es más, puede haber sido la primera vez en la Historia. Y qué mayor orgullo que sea en Leganés y seamos los leganenses los protagonistas.

Tranquilos, ya concluyo, con mi recuerdo y mis últimas palabras dirigidas a Marcelino, en cuya memoria celebramos estos premios y persona que ya no está con nosotros, pero cuyo espíritu lo sentimos cada minuto y especialmente en días como hoy: Marcelino, ha sido un honor ser tu concejal todos estos años, pero todo tiene su fin y llegó la hora de despedirme de tal responsabilidad. Sí Marcelino, el año que viene ya me dirigiré a ti como alcalde de esta ciudad que tanto quisiste y por la que diste la vida. 

Hoy a partir de las 23.15 h en el Canal 33 de TV se emitirá íntegramente el acto.