La venta de suelo público para hacer chalés de lujo: Una vergüenza moral, política, económica, social y además... ¡Ilegal!

Ya anticipamos que el curso prometía y mucho. Y miren, estamos, mientras esperamos el desenlace del "caso facturas corruptas", ante la noticia de la legislatura. Muchos, cuando miren atrás por lo que han comentado sobre este asunto, se tendrán que tapar la cara de la vergüenza, si la tienen. Pero ahí está delante de sus narices, sr. García Blázquez, sr. Concejal de Hacienda y portavoz del PSOE: una ilegalidad como la copa de un pino. ¿No hay que esperar a la Justicia? ¿No es esa su teoría para excusarse ante clamorosos casos como los del caso Alazar o el caso "facturas corruptas"? Pues nada, puede aplicarse ya su medicina: la Justicia ha tumbado de forma contundente al dúo Montoya & Calle y a sus respectivas clientelas (ellos saben a quienes me refiero) la jugada especulativa e inmoral de vender el suelo de todos para que el Ayuntamiento hiciera negocios y/o otros lo hicieran malvendiendo parcelas públicas. Un pelotazo de 15 millones de euros. La historia ya la saben porque hemos dedicado diferentes post a este importantísimo asunto.

Estamos ante un varapalo tremendo tanto por el contenido de la sentencia (enlace), como por la carga simbólica que supone que los tribunales echen por tierra una decisión de tal envergadura, máxime con un nuevo PGOU en ciernes y que ya nace sospechoso. Pero siendo de calado lo dicho, en este caso hay además dos agravantes:

-La barbaridad que soltó el alcalde, y que sí le ha dejado "sentenciado" políticamente: "venderé todo el suelo que haga falta para hacer mi programa, el que haga falta". ¡Cómo no vamos a pedir cada día que dimita si es un peligro público de dimensiones incalculables!



-El tono irrespetuoso, incluso injurioso, que adoptó el concejal de Urbanismo en contra de la interventora de este Ayuntamiento para justificar la tropelía y sacar adelante un acuerdo clamorosamente ilegal, además de inmoral, antisocial y frontalmente contrario a unas convicciones mínimamente de izquierdas.

Esta sentencia además supone, como pueden los vecinos fácilmente entender, un aviso a navegantes (el caso facturas está en ebullición) y todo un espaldarazo a nuestra labor de oposición ya que ratifican nuestras tesis y demuestran nuestra voluntad para poner coto a los desmanes y desvaríos de quienes gobiernan Leganés desde hace 30 años como si fuera su rancho privado. Durante 30 años han tenido poca oposición o resistencia, pero mayores cacicazgos han caído. ULEG nació con tal fin, defendiendo unos principios y hoy vuelve a acreditar, como con la batalla de la tasa de basura, que seremos un partido pequeño y humilde, pero que sabe plantar cara a los que abusan de su posición, destapar sus miserias, chapuzas y engaños y, como en esta ocasión, pararles los pies. Y no será la última vez, os lo aseguro.

No puedo ocultar que es un día de gran satisfacción para ULEG y para los miles de vecinos que nos apoyan. Me atrevería a decir que hoy es un gran día para la inmensa mayoría de leganenses, porque la honestidad y la legalidad se han abierto un hueco. Es una vieja "película" que da mucho miedo a los poderosos, porque de vez en cuando reaparece en la historia la victoria de David sobre Goliat. Normal que en ciertos sectores ladrilleros y de la administración local genuflexa a ellos haya cundido tanto nerviosismo. Se intensificarán los ataques contra nosotros, pero no tenemos miedo. Los tiempos en Leganés están cambiando, no lo duden.