domingo, 29 de abril de 2007

El "secuestro" de la sociedad civil de Leganés

A mi juicio, una de las mayores garantías para que una democracia sea sana y fuerte es la existencia de una sociedad civil autónoma e independiente. Entiendo como integrantes de la sociedad civil a aquellos colectivos o agrupaciones de personas que se reúnen por unos intereses y donde el Estado o sus diferentes administraciones o aparatos de partido no condicionan decisivamente su comportamiento. Sociedad civil son las asociaciones de vecinos, de víctimas, las ONG´s, las casas regionales, los clubs deportivos, los foros de debate y discusión, las asociaciones de consumidores, los grupos ecologistas...

Ahora bien, en España y en concreto en la sociedad leganenese vivimos un permanente secuestro de una gran mayoría de estos grupos. Con secuestro me refiero a cómo esos colectivos al final responden a una política estrictamente partidista , siendo azuzados o acallados por el poder al calor de las subvenciones, los vasallajes políticos o futuras prebendas.

Así nos luce el pelo y no hay nada más que mirar a los integrantes de algunas listas de candidatos que presentan PSOE, IU o PP en Leganés para ver cómo los máximos representantes (sí, no simples socios o directivos menores) de entidades como la Casa de Andalucía, el MPDL, el Club Deportivo Lemans o la Asociación de Rumanos están en ellas. ¿Para qué? ¿Por qué?
Seguro que saben la respuesta, pero lo que sí está claro es que la autonomía de tales colectivos queda muy en entredicho y siembra de sospechas todo lo que desde el poder les pueda llegar.

Lo que desde ULEG hemos incluido en nuestro programa es que esta política de tejido social subsidiado y secuestrado se va a terminar. Se va a analizar punto por punto cada ayuda que recibe cada colectivo, en concepto de qué y para qué. Es más, nuestra intención es aumentar el presupuesto destinado para estos menesteres, pero sin mirar el carné político o con la intención de cobrarnos intereses en el futuro electoralista. Al igual que hablamos de programa, programa, programa, también hablaremos de proyecto, proyecto y proyecto, además de factura,factura y factura, cuando de subvenciones muncipales se trate. Sí, me diréis que esto en teoría también se hace ahora, pero es eso, en teoría.

Y para el que diga "pues en ULEG tenéis a vuestra disposición a la asociación de vecinos Justicia Tributaria", le puedo responder tres cosas: Una, la asociación no ha recibido ni pedido ninguna subvención municipal para mantener su independencia y la de sus miembros que son quienes con sus cuotas la hacen respirar, dos, toda declaración pública de Justicia Tributaria se limita a la tasa de basura y a la política de impuestos del Ayuntamiento, no conformando plataformas o grupos de presión de ningún otro tipo, tres, Justicia Tributaria cuenta con socios simpatizantes de todos los partidos y ha servido de canal de supervivencia para que no tuviera éxito la campaña de muerte institucional a la que querían abocar a ULEG, a quien el tripartito ha impedido estar en los consejos sectoriales del Ayuntamiento, a tener artículo en la Plaza, a poder celebrar sus actos en condiciones de igualdad (p.ej. dejarnos sin luz ni agua) y un largo etcétera al que se añade las presiones a un periódico local por parte de los líderes del "tripartito" en persona y en comunión de intereses para que no salieran noticias nuestras o lo que es peor que no salieran noticias suyas porque provenían de denuncias que los propios ciudadanos nos habían transmitido para que salieran a la luz.

Un acoso y derribo que será más complicado si cuentan con nosotros para este 27 de mayo, porque si tú quieres seré tu voz en el Ayuntamiento de Leganés.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una vergüenza lo de estas asociaciones...

Yo me pregunto... ¿a quién representan?
A mi, como vecino de Zarzaquemada, desde luego no...

Aunque luego han tenido la desfachatez de aceptar acuerdos con el Alcalde, su amo, con respecto a temas como la ecotasa en los que se había hablado de seguir otra política.

Pero queda claro, al ver las ayudas que reciben y que sabe Dios a qué dedican, porque nosotros los vecinos no lo sabemos, que sirven a un amo y su capital.

Favor que devuelven, haciéndoles publicidad gratuita, vendiendo sus 'virtudes' (aunque no las tengan) y ocultando sus defectos al resto de los vecinos que piensan que por llevar el nombre de 'Asociación de Vecinos' realmente trabajan por y para ellos.

En realidad, no son más que una muestra más de toda la basura que hay alrededor de políticos que sólo trabajan en su propio interés.