martes, 17 de abril de 2007

Los jóvenes pedimos paso... si nos dejan

¿Cuántas veces oímos lo de "hay que dejar paso a los jóvenes", "es necesario renovar", "que entre savia nueva", "que la juventud participe...? Lo paradójico es que lo suelen decir personas que rozan los sesenta años o quienes no han hecho más esfuerzo que el de perpetuarse en el cargo (sea del tipo que sea).

Y es que muchos aún entienden que la participación de los jóvenes consiste o bien en hacerle las fotocopias al veterano y hacer el trabajo sucio, o poner el careto detrás del Zapatero o Rajoy de turno para que en la tele se vea que el partido se renueva.También hay otras formas de pervertir la sana intención de rejuvenecer las instituciones como colocar en la pirámide de la organización a un joven, eso sí, dejando las mismas estructuras y acompañantes obsoletos y anquilosados. Sí, estamos pensando en los mismos.

Mención aparte merecen la efectividad y el "gran" caso que se hacen a los Consejos de Juventud, órganos que se suelen crear en todos los municipios, incluido Leganés y que no sirven para nada. Quizás para hacerse la foto con el alcalde o concejal de turno o para meter en esos Consejos a los nuevos cachorros de los partidos grandes para que se adoctrinen y no salgan de la burbuja, ya sea "progre" o "neocon". Luego no extraña que en el "Pacto por la Noche", la iniciativa que se da a los jóvenes para pasar un fin de semana sin alcohol, se espante a la gran mayoría de nuestros jóvenes con actividades que más bien son un homenaje al "friqui", tipo Steve Urkel.

Por lo que a mí respecta asumo la condición de joven con su partes buenas y malas, pero tengo claro que no es el lugar de nosotros el servir de escaparate ni de mamporreros de nadie, sino el de contestar, proponer, exigir y comprometerse por nuestra ciudad y nuestros vecinos. Así es ULEG, jóvenes (unos de edad, otros de espíritu) sin complejos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El problema es que quienes ahora tienen las riendas, no están dispuestos a soltarlas fácilmente...

Pertenecen a una generación que vivió la transición y han tenido las oportunidades que ahora se nos niegan a nosotros. Pero no solo a nivel político, donde los más veteranos siguen dirigiendo el cotarro, sino a todos los niveles...

Y nosotros, parece que estamos condenados a conformarnos con las migajas que nos van arrojando desde sus acomodados sillones en las alturas...

Tan solo hay que ver los miserables sueldos que se pagan a los más jóvenes... jóvenes que, ironías de la vida, están mucho mejor preparados de lo que estaban ellos a su edad...

Jóvenes, con mejores estudios universitarios, con la experiencia que te dan las prácticas y unas ganas tremendas de darlo todo... que chocan frontalmente con el interés de los otros por mantener todo tal y como está...

Y lo peor, es que muchos jóvenes tragan con su juego y aceptan ser sus becarios 'de todo a 1€', con vacías promesas de un futuro prometedor... de ahí que les hagan el trabajo propagandístico, mediante esos 'consejos' o 'asociaciones' para dar la impresión de que todos tienen un hueco...

En realidad, tan solo contribuyen a alimentar una mentira...