El 7 de julio, San Fermín, es una fecha emblemática en el imaginario colectivo, vinculado a las fiestas en Pamplona, los encierros... También las circunstancias han propiciado que sea el día señalado para que en la Fiscalía se haya tramitado una denuncia que, como afilado pitón derecho, puede entrar de lleno en los costados de dos personajes que también tienen su nomenclatura taurina: El ranchero de Otero y El churrero de China.
Hablamos de dos insignes espadas que no hacen ascos, cada uno en su ámbito y maestría, a unas buenas corridas. Uno elige plazas hispanas donde llevar a buen término sus monterías, el otro tiene marcado en el calendario sus fantásticas y renombradas faenas en países exóticos. Parafraseando a la película Casablanca y su "siempre nos quedará París", podemos decir que "siempre nos quedará Cantón".
Y como decía Mayra Gómez Kemp en el mítico Un, dos, tres: "Y hasta aquí puedo leer".
Disfruten del fin de semana, porque alguno ya disfrutó lo suyo y pensará "que me quiten lo bailao" (en karaokes u otros sitios).
No hay comentarios:
Publicar un comentario