En la agenda mediática, social y política no ha salido aún ni una vez un asunto que puede marcar el devenir de este mandato municipal, pero en ULEG nos caracterizamos por actuar con absoluta transparencia y, máxime cuando de ladrillo se trata, queremos sacar el urbanismo de los sótanos y reservados. Ese es uno de los lemas de nuestro Proyecto Leganés. Decimos esto porque en las últimas fechas ha llegado a los grupos políticos del ayuntamiento de Leganés un "dossier" relativo a un proyecto que pretende implantarse en el PAU 5 de Leganés (en el entorno de Parquesur como pueden ver en el dibujo que ilustra el post).
De este proyecto, según los promotores, se quiere dar cuenta en septiembre en un evento público. La empresa PHALSBOURG pretende desarrollar un centro de actividad terciario, de comercio y ocio similar al que se está desarrollando en Torrejón de Ardón. Las cifras que barajan en este documento (muy optimistas desde mi punto de vista) son las de una inversión de 200 millones de euros y la creación de 1000 puestos de trabajo. Una actuación urbanística que afectaría a 80.000 m2 de suelo neto edificables de uso terciario. El sector PAU5 cuenta, según relata ese mismo documento, con 288.075 m2 delimitado, más 118.925 m2 de sistemas generales.
Esta empresa Phalsbourg, por lo que nos cuentan en el dossier, necesita adquirir una superficie del 80% de suelo para poder contar con superficie edificable suficiente y pretende comprar el suelo ofreciendo la cantidad de 80 euros/m2 de suelo bruto, asumiendo no pagar diferente según sea cada vendedor. También se plantea el hecho de que el sistema de actuación sea por expropiación.
Más allá de la realidad o no de las cifras, de las buenas intenciones (sobre el papel) de este tipo de proyectos, desde ULEG queremos insistir en lo que ya bautizamos en nuestras jornadas sobre modelo de ciudad: "Hay que pensar, antes que pintar", en el sentido de que todas estas operaciones urbanísticas deben contemplarse analizando las necesidades de Leganés como un todo, con una visión a medio y largo plazo y, por supuesto, con todas las garantías legales y con absoluta transparencia.
La prudencia hace que no queramos adelantar acontecimientos, pero sí queremos que se empiece a generar debate público al respecto. El PAU 5 puede ser una oportunidad para comprobar si el urbanismo de Leganés quiere seguir con su vieja lógica (periódicos ladrilleros dedicados a difamar a quien no esté a favor, campañas de desprestigio teledirigidas, conseguidores de todo tipo, oscurantismo y "precios" políticos) o quiere abrirse a lo que defendemos desde ULEG: participación de todos los actores sociales y vecinales, información completa y simétrica para todos, primacía del interés general, sostenibilidad de las actuaciones, control y supervisión eficaz...
Los protagonistas de este nuevo episodio urbanístico son viejos conocidos. Dice el refrán que "el loro viejo no aprende idiomas". No obstante, ingenuo de mí, confío en que las viejas y malas artes sean cosa del pasado. ¿O no? El tiempo lo dirá, pero que no le quepa la duda a nadie de que ULEG estará ahí para contarlo y, llegado el caso, denunciarlo y ser implacable. Y quien no aprende de la Historia está condenado a repetirla.
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