Entre querellas y primarias, Leganés y su alcalde interino siempre protagonistas

Aunque el curso político no ha tenido este año vacaciones con toda la que está liada en Madrid y en Leganés, septiembre es el mes por antonomasia para el arranque de la "temporada". Y nos ha parecido bien como pistoletazo de salida recordar al sr. Gómez Montoya por enésima vez y mientras esté en el cargo, como mucho hasta el 22 de mayo de 2011, que la mentira, la incompetencia y la trampa tienen las patas muy cortas y que ya está bien de utilizar su cargo y los recursos públicos para cualquier cosa menos para el bien común. Sólo hay que ver las romerías y distintos posados con los que nos deleita cada día ejerciendo de palafrenero de la precandidata a candidata Trinidad Jiménez.

Casi seis meses han pasado de una de sus actuaciones estelares de las que dejamos un brevísimo vídeo. Según él, había tres querellas relacionadas con las informaciones del medio de comunicación DLeganes. Entendemos que por las noticias relativas al caso Alazar, la compra de su chalé "aprovechándose de la ruina de una familia" y por el caso facturas. De ellas, una estaba siendo costeada por el ayuntamiento porque, según el sr. Gómez Montoya, le aludía como cargo público (curiosa forma de contradecirse cuando en su blog hablaba de defensa de su honor personal y vida privada), y de las otras dos, afirmó muy ufano que se las pagaba él de su bolsillo. Es más, en el último debate sobre el estado de la ciudad, el Sr. Gómez Montoya anunciaba que iba a presentar al lunes siguiente otra querella (no está mal para quien acusa a la oposición de judicializar la política) contra el portavoz del PP porque había hecho mención a la polémica permuta con la que había adquirido su actual vivienda.

Pues bien, sr. Gómez Montoya, ¿nos puede enseñar la copia de las querellas presentadas con el sello del juzgado? ¿Nos puede mostrar los honorarios que ha abonado, la provisión de fondos, por ejemplo? En definitiva, ¿nos dirá alguna verdad alguna vez? Porque ha tenido seis meses para dejarnos en evidencia, pero a diferencia de nosotros que aportamos documentos, pruebas, argumentos, usted sólo puede atrincherarse en la descalificación y en la política del avestruz. Da la impresión de que usted no ha pagado con su bolsillo ninguna querella, ni las ha presentado y, lo que es peor, si por un casual lo ha hecho, seguro que los juzgados se la han archivado y se lo ha callado porque todo es verdad: sus amiguismos, las trampas en su campaña, el uso de los recursos públicos para pleitos y batallas privadas...

Esto y su demencial y permanente derroche se lo han recordado hace muy pocos días en un diario nacional a raíz de unas preguntas que hicimos en el pleno sobre el Plan Estratégico del PSOE para las localidades donde gobiernan alcaldes de este partido, y parece que la grave y próxima repercusión del caso facturas también lo están rumiando en las altas esferas socialistas.

Y con todo esto encima de la mesa para comenzar el curso, con unas elecciones en el horizonte y con la mano tendida por nuestra parte para que de una vez se haga política con mayúsculas, una vez más volvió usted a intentar matar al mensajero y a agarrarse a la cita apócrifa de El Quijote ("ladran Sancho, luego cabalgamos”). El ladrido, por lo que se ve, ya es en usted un argumento per se. Pero Leganés no se merece tener al frente a alguien que trata a sus vecinos, aunque sea metafóricamente, como perros. No es la primera vez, aunque afortunadamente cada vez queda menos para que sea la última.

Y sr. Gómez Montoya, dejo como reflexión lo siguiente: ¡Cómo va a gustar a sus vecinos, si no gusta ni a los suyos!