Alcalde, llevamos dos semanas y sigue sin coartada

Es una pena que tengamos que seguir con este turbio asunto y no podamos dedicar una líneas para felicitar a la Casa de Salamanca por las jornadas culturales que concluyeron ayer con un éxito rotundo, o para hablar de la XXXII Carrera Popular de San Juan y el I Medio Maratón “Ciudad de Leganés” que con tanto mimo organiza el club de Atletismo de Leganés, o para alabar la magnífica actuación con que nos deleitó la Escuela de Música Manuel Rodríguez Sales con sus más jóvenes valores en el centro cívico José Saramago hace apenas una semana…

Pero por responsabilidad política y compromiso con los vecinos no podemos permitir que el caso, seguramente, de mayor relevancia y envergadura de esta legislatura simplemente engrose sin más la oscura e interminable lista de cacicadas, irregularidades o chapuzas de este alcalde. Por eso, hoy hemos enviado a los medios de comunicación una nota pública donde recordábamos la invitación que lanzábamos en el pasado post. En esta nota ponemos de manifiesto que la estrategia del alcalde pasa por tres caminos:

1) Quiere que no haya luz y taquígrafos, se olvide todo y que la opinión pública se conforme con una excusa tan poco sólida como que las facturas son falsas ¿Nos puede enseñar las facturas verdaderas?

2) Que el asunto se atasque en el juzgado y así salvar la legislatura como consecuencia de los ritmos de la Justicia.

3) Enrocarse en los plenos del ayuntamiento, donde puede ejercer la dictadura del micro, como ha hecho durante la legislatura, convirtiéndose en juez y parte impidiendo, censurando o disminuyendo ilegítimamente las posibilidades de la oposición para hacer su trabajo. También intentará en ellos sacar conejos de la chistera o poner el ventilador a tope.

Pero esta estrategia no va a prosperar porque cada vez está más claro que lo suyo es una huida hacia delante al estilo Nixon. Y mire, Sr. Alcalde, llevamos 14 días y sigue sin coartada. Y la cosa es muy sencilla: enseñe las facturas verdaderas. Usted tiene la carga de la prueba y se lo voy a explicar con un ejemplo muy sencillo:

Usted se dirige a una tienda con un billete de 20 euros que tiene toda la pinta de ser auténtico, cuando va a abonar un producto el dependiente le dice que el billete es falso. En estos casos siempre se dan las explicaciones, pero si no se dan, seguro que usted no se va tan tranquilo, sino que exige las razones de la falsedad. El dependiente podrá decirle que la máquina no reconoce el billete, que no tiene tal o cual marca indeleble, que el papel es claramente distinto…

Pues bien, eso es lo que estamos esperando desde hace 14 días todos los clientes-vecinos, ya que se ha agarrado como un clavo ardiendo a que las facturas son falsas. Estos 14 días son 14 argumentos difíciles de refutar. ¿O está cocinando algún enjuague y necesita más tiempo?

Ya se lo dijimos en otro post, está en su mano el salir de forma digna y ahorrarse el que le vean convertido en el Gollum pepinero. Ya sabe la célebre frase de Edmund Burke: "La única cosa necesaria para que el mal triunfe es que los hombres de bien ni hagan ni digan nada". Pues tenga claro que en ULEG no nos vamos a callar.