Romper las barreras del miedo: Las falsas cooperativas y la tragedia de La Cubierta

Llevaba tiempo con ganas de volver a comentar en el blog la tremenda indignación que me provoca la forma con la que actúan algunas que se llaman gestoras de cooperativas de vivienda y que no son más que los empresarios sin escrúpulos de siempre que adoptan una forma jurídica impropia (porque lo de la autopromoción es una farsa) para seguir haciendo negocio a costa las necesidades y de los miedos de la gente. El año pasado ya hicimos un artículo sobre ello y desde entonces no es que hayan mejorado mucho las cosas. Sólo pasarse por el portal http://www.pausdeleganes.com/ y ver las fechorías e irregularidades que sufren los propietarios, sobre todo en las viviendas de VPP: dinero negro, subidas caprichosas de precios, desinformación, memorias de calidades, entregas con pisos sin rematar, amenazas...

Los compradores se encuentran en un mar de dudas, con el miedo a que los tribunales sean peor remedio que la enfermedad y con dificultades para organizarse, y precisamente las administraciones no están siendo la solución, probablemente porque en muchos casos son parte del problema. En el caso de Leganés, la concejalía de Urbanismo ya tiene un expediente sobre la mesa con nombre y apellidos porque lo presentamos en el pasado pleno. Veremos si actúan, o seguirán mirando para otro lado. En cualquier caso, les animo a que pierdan el miedo y nos hagan llegar como este vecino las irregularidades que hayan sufrido y así desde nuestra posición como grupo político municipal apretemos con datos en la mano a las autoridades. Y aprovecho para rogar a la persona que este fin de semana nos mandó un correo contando su problema con las VPP que lo vuelva a remitir porque apareció en la carpeta de spam y enseguida desapareció.

Ya saben: info@uleg.net o 912489110

La Cubierta.

"Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena". Supongo que ya todos estaréis al tanto del homicidio de un joven este fin de semana en la Cubierta. En el debate provocado a raíz de esta tragedia se están mezclando muchos ingredientes: la creciente inseguridad , la posible dejación de funciones de las autoridades y de la policía, el que la vigilancia esté protagonizada por "porteros", la proliferación de pubs "ghetto", la hora de cierre y las licencias de apertura, las multas, el modelo de ocio de los jóvenes... Todo ello merece una reflexión sosegada, y es una pena que sólo los focos de la luz pública se acerquen cuando la sangre ya llega al río y ahora todo se desarrolle precipitadamente.

Pero los que conocemos La Cubierta ya sabemos cómo es y no nos extraña lo que ha pasado. Nos extraña que no pase más veces. Eso sí, tampoco califiquemos La Cubierta como si fuera Bagdad, porque si no no iría tanta gente todos los fines de semana y porque tampoco se diferencia mucho de otros lugares parecidos de Madrid.

Es cierto que no se puede poner un policía para cada persona y que aun extremando al máximo todo tipo de medidas no se puede evitar al cien por cien que un indeseable haga uso de cualquier herramienta para hacer daño o incluso matar, pero lo que es absolutamente vergonzoso es ver cómo la impunidad y la "autotutela" campan a sus anchas en La Cubierta. Como hemos denunciado, y así han reflejado los medios (por ejemplo El Mundo), la pasividad de las autoridades, el mirar para otro lado y creer que la solución a los problemas es la política del avestruz, no tratarlos o silenciarlos trae estas consecuencias. Lo hemos dicho y lo reiteramos, La Cubierta no puede seguir siendo un paraíso de la droga y del garrafón (otro tema que como siempre no se tratará hasta que haya muertes o intoxicaciones masivas). Ahora está la pelota en el alero de las autoridades. ¿Nos acusarán otra vez de generar alarma social?