martes, 9 de mayo de 2017

¿Quiere el alcalde de Leganés hacer por la puerta de atrás funcionaria a su esposa que está en EMSULE?

Os reproduzco textualmente el escrito que nos ha llegado esta mañana del delegado de personal de la empresa pública de Leganés LGMedios (antes Legacom). Nos preocupa enormemente por diversos motivos, pero una de la variantes más perturbadoras es que se use a esta empresa pública como cobaya para comprobar reacciones y movimientos de cara a lo que realmente podría estar pretendiéndose: que la esposa del alcalde, jefa de administración/directora financiera de la otra empresa pública (EMSULE), sea funcionarizada por la puerta de atrás. Todo ello en un contexto de lo más turbio, como ya ha informado un medio de alcance nacional como El Confidencial, quien hace escasos días publicó la siguiente noticia: 

La UCO investiga si Isolux pagó mordidas en Leganés y el alcalde 'blinda' a su mujer

Lean y juzguen ustedes mismos la carta del delegado de personal de LGMedios.

Tres trabajadores de LGMedios pretenderían negociar el cierre de la empresa a cambio de su ‘municipalización’


Como delegado de personal de la empresa pública de comunicación Leganés Gestión de Medios me dirijo a todos los miembros de su Junta General de Accionistas para poner en su conocimiento que dos trabajadores y una trabajadora de esta empresa han emprendido los procedimientos para iniciar con el Equipo de Gobierno las negociaciones encaminadas a solicitar su ingreso en la plantilla del Ayuntamiento de Leganés. Habiendo sido informados por la representación legal de los trabajadores y por el sindicato UGT que la fructificación de este proceso va a traer consigo el cierre de la empresa, y por consiguiente, la negativa de este delegado de personal que les escribe en la participación de dicho proceso, los trabajadores José María Rivero Pilar y Juan Alonso Resalt y la trabajadora Gema Jiménez Robles han convocado para el próximo día 17 de mayo una asamblea de trabajadores y trabajadoras para solicitar mi revocación.

Una vez que dicha revocación se produzca, tendrán vía libre para iniciar las negociaciones con un Equipo de Gobierno que se ha mostrado sospechosamente receptivo al planteamiento de estos empleados públicos de preferir realizar sus tareas desde la plantilla de trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento. Los tres trabajadores plantean el argumento de que en ese entorno tendrían menos visibilidad mediática, porque dicen estar ya cansados de que la estabilidad de sus puestos de trabajo se vea comprometida cada cuatro años, en virtud de cuál sea el resultado de las elecciones municipales y el proyecto político de los posibles vencedores de los comicios locales.

Ante este deseo, expresado durante el transcurso de una reunión de los trabajadores y trabajadoras con el señor Rubén Bejarano el 18 de enero de 2017, el propio presidente de la entidad respondió en otra posterior reunión celebrada el 6 de marzo que, aunque el Equipo de Gobierno actual apostaba por la continuidad de la empresa, emplazaba a los trabajadores y trabajadoras a que elaboraran una propuesta concreta por escrito y que el Equipo de Gobierno se comprometería a estudiarla.

Desde el sindicato de la UGT se ha explicado a todos los empleados y empleadas cuál es el complicado marco jurídico, así como los procedimientos formales para llevar a cabo este proceso de 'municipalización', que debería culminar, en primer lugar, con el cierre de la empresa. Posteriormente, y en el mejor de los casos, los actuales trabajadores y trabajadoras de LGMedios podrían aspirar como mucho a ser contratados en el Ayuntamiento en régimen de interinidad hasta que los puestos fuesen sometidos a una Oferta Pública de Empleo. Todo esto, considerando siempre que se obtuviera el visto bueno de la Intervención Municipal y contando con el acuerdo de la mayoría de la cámara plenaria del Ayuntamiento de Leganés, tanto para disolver la empresa como para decidir que sean los actuales trabajadores y trabajadoras de LGMedios los que ocupen esas hipotéticas plazas de manera temporal.

Mi postura como delegado de personal de la empresa, y en defensa de los actuales puestos de trabajo y de los futuros que se puedan generar en la misma, ha sido la de manifestar a los trabajadores que yo no podía participar en un proceso encaminado a cerrar la empresa, ya que sería contradictorio con la propia naturaleza de mis funciones. Estamos hablando de finiquitar una empresa que emplea y va a continuar empleando en el futuro puestos de trabajo de calidad. Una empresa que es patrimonio de todos los ciudadanos de Leganés y cuyo destino no puede depender de las preferencias y deseos subjetivos de estabilidad laboral de determinados empleados y empleadas que estén contratados en un determinado momento. Es evidente que el destino de esta empresa pública está en manos de los grupos políticos que representan la voluntad de los ciudadanos expresadas en las urnas. Esto ya lo sabíamos los trabajadores y trabajadoras cuando firmamos nuestros contratos de trabajo. Hay otros profesionales que han decidido prepararse una Oferta Pública de Empleo y trabajar en una Administración Pública como personal funcionario o como laboral.

En cualquier caso, más allá de la pretensión más o menos realista de estos empleados cuya legitimidad no entro a valorar, es muy llamativa la respuesta del Equipo de Gobierno encabezada por el alcalde, el señor Santiago Llorente, de ofrecerse a valorar incluso esta propuesta. Entiendo que el señor Llorente, como alcalde de Leganés, recibe a diario un gran número de propuestas de vecinas y vecinos de la ciudad, e incluso de los concejales y concejalas que no forman parte del Gobierno. A la mayoría, como es normal, no puede prestar atención. Sin embargo, es preocupante que el alcalde sí que esté dispuesto a sentarse para dialogar sobre el futuro de la empresa pública con estos tres trabajadores. Es también muy llamativa la fuerte determinación que desde el principio han mantenido José María Rivero, Gema Jiménez y Juan Alonso Resalt en su apuesta por la puesta en marcha de este proceso, a pesar del drástico desenlace que  puede desencadenar a corto plazo.  La combinación de ambas circunstancias hace aflorar la intuición de que estos trabajadores cuentan con el apoyo tácito e inicial del señor Llorente para llevar a cabo su propósito.

Es también muy paradójico que estos tres trabajadores planteen de repente, y de manera tan vertiginosa su deseo de pertenecer a la plantilla municipal en un momento en el que la empresa Leganés Gestión de Medios no se encuentra en el centro de ningún foco mediático, así como de ningún debate político sobre su viabilidad. Todo lo contrario, su objeto social se encuentra aceptado (en teoría) por el Equipo de Gobierno actual,  y en la práctica por el Partido Popular que fue quien lo redactó. Al respecto del resto de partidos de la oposición, han venido realizando un análisis de lo que está ocurriendo en esta empresa que debe calificarse en cualquier caso de correcto: la empresa Leganés Gestión de Medios está realizando menos tareas de las que recoge su objeto social y está siendo ampliamente infrautilizada, porque el señor Santiago Llorente la ha venido vaciando de contenido desde que llegó a la alcaldía. Aunque su forma de proceder es conocida por todos ustedes, permítanme hacerles un resumen de las actuaciones más llamativas:


1) Es objeto social de Leganes Gestión de Medios, según sus estatutos, en el artículo 3, apartado a) “La gestión de los espacios publicitarios en los medios de comunicación empleados por el Ayuntamiento de Leganés, sus organismos autónomos y entidades públicas empresariales”. Sin embargo, pueden recordar el “contrato de servicios de gestión publicitaria en medios de comunicación, planificación y difusión de campañas de publicidad institucional” que el Gobierno del señor Llorente llevó a cabo y adjudicó el pasado año, dejando el nombre de “LEGANÉS GESTIÓN DE MEDIOS” en cuatro palabras del idioma castellano que ya no tienen sentido funcional.

2) El periódico municipal ha dejado de realizarse, sin explicación ninguna, al menos que a los trabajadores y trabajadoras de la empresa nos conste. Creo recordar que el último número realizado fue el del mes de enero de 2017.

3) Es interesante también recordar la maniobra fallida de intentar que los plenos de las Juntas Municipales de Distrito fueran realizadas por la empresa adjudicataria del pliego de “Apoyo y Asistencias Técnicas en la realización de actividades en Teatros y Salones de Actos del Ayuntamiento de Leganés”. Un pliego que contempla técnicos de sonido, iluminación y tramoya, pero no técnicos de vídeo. Mi denuncia y el apoyo de los concejales de los grupos políticos de la oposición permitieron que LGMedios realizara finalmente esta actividad, la cual está recogida en el artículo 3, apartado g) de sus estatutos:  “Producción, edición y difusión de los Plenos Municipales”.

4) Otro claro ejemplo de infrautilización de los medios de la empresa es la renuncia a utilizar los recursos audiovisuales para la cobertura de los actos informativos de la agenda del propio alcalde. En cualquier caso, esa es una decisión estratégica suya. Afortunadamente, los grupos políticos de la oposición si consideran interesante que las cámaras de la empresa pública de comunicación estén presentes en sus ruedas de prensas y actos informativos municipales. Los resultados de las próximas elecciones decidirán también cuáles han sido las estrategias mediáticas más adecuadas.

Como se puede observar, al señor Santiago Llorente no le interesa lo más mínimo lo que ocurra en esta empresa, con la excepción del mantenimiento del puesto de trabajo de alguna persona muy concreta y la consolidación de su ventajosa condición salarial que intentará prolongar, si tiene la posibilidad, en el seno de la plantilla del Ayuntamiento de Leganés.

Por consiguiente, detrás de esta propuesta inicialmente ingenua y utópica de estos tres trabajadores de LGMedios parece inevitable intuir que se encuentra la recurrente sombra del señor Santiago Llorente. Sin embargo, el alcalde de Leganés debería dejar de jugar a los juegos maquiavélicos que le salen tan mal, y ser valiente para atreverse a hablar, en primer lugar, con sus compañeros de gobierno y compartir con ellos sus intenciones de cerrar la empresa y colocar a los trabajadores en la plantilla del Ayuntamiento. Después, en vez de utilizar a estos trabajadores como excusa, debería reunirse con los diferentes grupos políticos y valorar quiénes están a favor de cerrar la empresa y de asumir a los trabajadores y trabajadoras de LGMedios en la plantilla municipal, pero proponiéndolo como iniciativa suya, y no argumentándoles a ustedes con un falso progresismo caducado que esto es voluntad de los trabajadores. Porque no lo es. Yo también soy trabajador, además de delegado de personal, evidentemente. Y yo no quiero que me cierre la empresa el capricho de tres personas instrumentalizadas que han decidido decidir de repente que prefieren trabajar como empleados en la plantilla de este Ayuntamiento antes de que lleguen las próximas elecciones municipales.

En cualquier caso, como afortunadamente, el desenlace final va a depender en gran parte de ustedes, permítanme invitarles, si lo ven claro y lo consideran oportuno, a votar a favor de dilapidar la empresa pública Leganés Gestión de Medios y a incluirnos a todos sus trabajadores en la plantilla municipal sin realizar ningún proceso selectivo para ocupar unas plazas de interinidad eternas, manteniendo por supuesto nuestros salarios actuales e incluyendo nuestra antigüedad a cargo del presupuesto del capítulo I. Pasarán los años y el señor Llorente ya no será alcalde y ustedes dejarán de ser concejales, pero los antiguos trabajadores de LGMedios, ocultos, dispersos y al fin a salvo dentro de la compleja maraña municipal, nos acordaremos siempre de ustedes y les estaremos eternamente agradecidos.

Y para evitar malentendidos y dejar las cosas bien claras, toda la solidaridad y el apoyo  a las compañeras y compañeros que trabajan en contratas y empresas privadas prestando de manera indirecta todo tipo de servicios municipales y que aspiran a través de su acción sindical a poder llegar algún día a realizar su trabajo en empresas públicas como la nuestra, disfrutando de las condiciones salariales y laborales que poseemos a fecha de hoy los empleados públicos de Leganés Gestión de Medios.

Sin nada más que añadir, y estando siempre a su disposición, me despido de todos ustedes.

David Pérez López
Delegado de personal de la empresa pública de comunicación Leganés Gestión de Medios


6 comentarios:

Ruf. dijo...

El Enchule es innecesario, está duplicado con Urbanismo.

Se creó para ser el paraguas opaco suciata.

Y además para colocar a toda una recua de vagos, inútiles y tragones.

Estómagos profundos, y agradecidos, socialistas.

Según ellos están "acorazados", en caso de cese de actividad, se convierten en funcionarios.

Aparte de no creérmelo, de ser cierto sería prevaricación, y por ello ilegal.

Que el Gordo haya pensado en "tapar" a su Santa, puede.

Pero no me creo que su desfachatez llegue a tanto.

Sabe que el tiro le puede salir por la culata.

Y hay medio Charco esperando tirarse a su yugular.

Además, no tiene donde ir, y come mucho, pero que mucho.

Ruf.

Anónimo dijo...

La conversión en funcionarios la incluyeron los sindicatos en los convenios colectivos de ambas empresas municipales, pero es una cláusula a la que muy probablemente no le reconozcan validez los tribunales, si llega el caso.

Eso de que Llorente quiera suprimir primero Legacom, como prueba, para seguir después con Emsule, todo ello con la única finalidad de hacer funcionaria a su mujer, suena a una de tantas elucubraciones que se lanzan para desgastar al gobierno.

Anónimo dijo...

A buenas horas, pretender exigir responsabilidades por una permuta efectuada en 2005. Tanto la responsabilidad civil como la penal, en caso de haberlas, estarían prescritas, ya que se está hablando de hechos ocurridos hace doce años.

Sobre los intereses, los correspondientes a ocho o nueve años, se produjeron mientras gobernaba el PSOE, y año y medio o dos con el PP. La indemnización consistente en el interés legal es la mínima; podía haber sido mayor.

La permuta, si se consideraba gravemente perjudicial para los intereses del municipio, podía haberse anulado dentro del plazo de los cuatro años siguientes a la aprobación del convenio urbanístico, declarando su lesividad, plazo que terminó en 2009. Lo que no tiene sentido es la postura adoptada por el Ayuntamiento, de no anular el convenio y no otorgar la escritura notarial. Debió hacer una cosa o la otra.

Afirmar que los del PP debieron impugnar la permuta en el último pleito, es desconocer que la permuta, como la compraventa, es un contrato consensual, que se perfecciona, no por la entrega, sino por el consentimiento, otorgado en este caso al aprobar el convenio en 2005. La escritura pública, en el caso de inmuebles, es el equivalente a la entrega, y eso es lo que reclamó judicialmente Portfolio, pues en ese momento la permuta era válida y eficaz a todos los efectos.

En el Pleno se pasó por alto el hecho de que las parcelas se intentaron vender en 2009, cuatro años después de la permuta. Parece que la venta era la segunda fase de la operación. A Portfolio le ha costado años enderezar el asunto, pero al final le ha salido redondo. Para el Ayuntamiento, ya hemos visto el coste que tienen las audacias de los políticos que consideran las leyes como un estorbo a sortear.

Así es como se funcionaba en los alegres años de mayorías absolutas.

Ruf. dijo...

Si Uleg hubiera apoyado a D. Jesús en el desenchufe suciata de Leganés...........

Me hubiera ahorrado un montón de IBI, y así todo.

Dando de comer a tonto suciata tragón.

Ruf.

Ruf. dijo...

Fe de erratas. "Tanto" suciata........

Anónimo dijo...

Según dijo en el Pleno la concejala Rocío Cruz, Festival Park compró la Finca de la Mora por dos millones y medio de euros. Al día siguiente, se acordó la permuta, valorando la finca en 12 millones, y a cambio adquirió unas parcelas que valían 30 millones, de las que dispuso inmediatamente.

Esta empresa ha planteado dos pleitos hasta conseguir escriturar las parcelas, pero cobrará además unos siete millones de intereses como indemnización. Es decir, consiguió las parcelas de Plaza Nueva gratis y cuatro millones y medio más, una vez deducido el precio pagado por la Finca de la Mora. No está nada mal.