Los cuentos de Montoya, el lechero de Leganés

El señor Gómez Montoya no sabe deslindar su papel de alcalde del de candidato del PSOE. Y eso es hacer trampas. Es verdad que no es nada nuevo en él, ya en las pasadas elecciones supo muy bien (él y sus más allegados) servirse de lo público para fines privados. Ahí está el caso facturas como espada de Damocles. Ya durante la legislatura ha habido más casos en los que este hombre no ha sabido diferenciar lo institucional de lo partidista, lo particular de lo general, lo público de lo privado: manipulación hasta la náusea de la revista La Plaza, el uso de abogados y del dinero del ayuntamiento para querellas personales, la corte de paniaguados y chupatintas de Legacom para su ego, el sarkomóvil, los viajes "oficiales-familiares" para ver al Getafe...

Pero además, de un tiempo a esta parte, el señor Montoya bajo el escudo municipal y el bastón de alcalde se está dedicando ("ultimar" lo llama él) a hacer electoralismo demagógico de lo más absurdo e increíble. Hace unas semanas con lo del enterramiento de las vías de tren o el "salario social" para los más desfavorecidos de Leganés. También los famosos "planes Estrena", en realidad sólo planos y dibujos sobre un imposible futuro. En todo caso ni siquera presupuestado. Y hoy, dentro de su pomposo "Plan Anticrisis" anunciará seguramente los 4500 empleos "estables" (¿funcionarios?) que creará en Leganés. ¿Nos estamos volviendo locos o qué? ¿Este señor piensa que los ciudadanos de Leganés han entrado en una fase de aborregamiento profundo y que son capaces de tragarse cualquier mamarrachada? Resulta que en Leganés hemos pasado en esta legislatura, con él de alcalde, de 7000 a 17000 parados, y ahora, a un mes de las elecciones y con el "gorro" de alcalde puesto nos vende la moto de los planes de su gobierno (ya en los minutos de la basura) para crear esos empleos. Eso es reírse de las necesidades de la gente y jugar vilmente con sus ilusiones. Es indignante, irresponsable y patético.

Señor Montoya, ha dejado las arcas municipales vacías, las asociaciones de vecinos, las culturales, las deportivas..., llevan sin cobrar el segundo plazo de las subvenciones ¡del año pasado!, tiene oculto un plan de saneamiento donde le ponen la cara colorada por su nefasta e insostenible gestión llena de derroches e ineficiencias, se niegan repetidamente a que se hagan auditorías serias y rigurosas de las cuentas municipales, nos disparamos a los 20 millones de euros de déficit en la liquidación del presupuesto de 2010 y ya acumulamos más de 50 millones de deuda, ha subido el IBI a cifras estratosféricas, recibió un sonorosísimo tirón de orejas de Cáritas por ignorar y despreciar a los pobres de Leganés..., y ahora, en plena precampaña y haciendo trampas (ojo con la Junta Electoral) se disfraza de candidato del PSOE mientras lleva la chapa de alcalde para tomar el pelo a los vecinos. Ya está bien hombre. Deje la farsa. Menos mal que el cántaro se le va a caer el 22 de mayo.