Todo para pocos, nada para el resto. En Leganés también

Me mandó ayer un simpatizante de ULEG este vídeo. La sencillez o incluso la simpleza del mismo marca aún más si cabe la verdad intrínseca del mensaje. Mientras la inmensa mayoría discute en este escenario de grave crisis económica y moral que si galgos o podencos, hay unas determinadas elites que saben muy bien qué y cómo hacer para seguir aprovechándose de todos nosotros. Y esto sucede en todos los ámbitos y niveles. Sucede en el mundo, en Europa, en España y cómo no en Leganés.

Vivimos en una sociedad anestesiada a la que continuamente nos pinchan con todo tipo de "narcóticos", llámese televisión, espectáculos, toros, fútbol, incluso discusiones bizantinas sobre lo que hoy diferencia a las formaciones de izquierda de las de derecha..., y todo para que no se centren ni las mentes, ni las voluntades en dar un vuelco a la situación. Lo más grave y descorazonador es que las fuerzas presuntamente "progresistas" se han convetido en las más conservadoras del statu quo, en las más reaccionarias. Sólo hay que ver las últimas medidas del gobierno Zapatero o analizar las políticas que durante toda esta legislatura están llevando a cabo PSOE e IU en Leganés (deterioro de lo público y ahí tenemos el ejemplo de la piscina Solagua, privatizaciones y mercantilización incluso en el ámbito educativo y cultural, como en el caso de la escuela de música, propaganda de corte totalitario, derroche suntuoso como con el Sarkomóvil...). Y como en los pasajes más demoledores y descriptivos de la Rebelión en la granja de Orwell, el lenguaje y una red de propagandistas sin escrúpulos se está convirtiendo en un arma masiva de manipulación dirigida a legitimar más opresión y despotismo. Quien dice reformas para sacar esto adelante, quiere decir en realidad, retrocesos, artimañas para que los de siempre hagan con el conjunto de la sociedad lo de toda la vida. Del mismo modo que cuando el alcalde de Leganés, el señor Gómez Montoya habla machaconamente de sostenibilidad, sólo piensa en cómo sostenerse en la poltrona a toda costa y sin importar el coste.

Ayer mismo anunciamos una moción en la que vamos a instar al Gobierno a que, precisamente ahora, no suprima la prestación de los 426 euros a los desempleados que se han quedado con una mano delante y otra detrás. Será clamar en el desierto. Y serán miles los vecinos de Leganés los que verán aún más pesadas las cargas de su día a día. Todo por la salud de las cuentas públicas, todo por la estabilidad de los mercados, todo por la supervivencia del sistema, en definitiva, como bien dice el vídeo al final: Todo para pocos, nada para el resto.