Alcalde, las mentiras tienen las patas muy cortas

Han pasado ya más de 48 horas desde que saltó el escándalo en el que se ponía de manifiesto, entre otras muchas cosas, cómo varias empresas que tienen una relación contractual con este ayuntamiento pagaban anuncios para promocionar al candidato, hoy alcalde interino, Gómez Montoya. Me ahorro de momento entrar a analizar desde qué despacho se orquestaba todo y qué persona era el “cerebro” de la trama. Las pruebas de estas maniobras se ven reflejadas en diversas facturas publicadas por el periódico DLeganés y otros medios de comunicación. Estas facturas son de tal grado de detalle y verosimilitud que no dejan margen de duda para el ciudadano medio.

No obstante, el señor Gómez Montoya, que sigue sin emitir un comunicado oficial que responda a algo tan grave, sí se permitió a última hora de ayer la ligereza de soltar a los medios que tal factura (como si solo hubiera una) era falsa, y que Urbaser le había dicho por la mañana que esa factura no existía.

Bien, vamos a darle el beneficio de la duda, aunque sea provisionalmente, al todavía alcalde. Y echando una mano a nuestro alcalde, vamos a establecer un par de hipótesis:

1) Si la factura (insisto, son muchas y otras que no han salido aún) es falsa, es decir, es un montaje, alguien está cometiendo graves delitos, tanto de falsedad documental como de calumnia, ya que con estos documentos se está acusando cuanto menos de financiación ilegal, incluso de cohecho. ¿Va a querellarse el señor alcalde contra DLeganés? Ayer no le oímos que lo fuera a hacer, sólo dijo que es un montaje del PP. ¿Se va a querellar entonces contra el PP?

2) Si las facturas (y no olvidemos los correos electrónicos) son falsas, lo que no son falsos son los anuncios que salieron en diversos medios de comunicación. Y si esos anuncios no los pagó Urbaser, Helechos…, el asunto es muy sencillo ¿Nos enseña las facturas presentadas en Hacienda y en el Tribunal de Cuentas donde aparecen los pagos del Partido Socialista?

Por otra parte, el alcalde tiene una oportunidad de dejar en evidencia a todos aprobando la creación de la comisión de investigación que solicitará la oposición en este pleno. En esta comisión, los responsables de Urbaser, Sufi, Helechos, Mercado, su esposa, Manuel Hidalgo…, podrán explicarse muy, pero que muy bien. También tendrán otra oportunidad cuando se expliquen en los juzgados.

Por cierto, ¿sabe Florentino Pérez en qué embrollo está metida una de sus empresas? ¿Le va a gustar verse salpicado en una trama de supuestas facturas falsas y pago de campañas? Recuerdo que Ramón Calderón, ex presidente del Real Madrid dimitió por pruebas muy menores, y no se tuvo que esperar a la Justicia, la típica coartada de quien sólo quiere ganar tiempo y verse libre del peso de la opinión pública. ¿Saben el señor Tomás Gómez y la señora Laura Oliva que cada día que pasa y no actúan este caso también les mancha y mucho, sobre todo a la señora Oliva? Lo digo porque fruto de esa financiación no sólo es alcalde el señor Montoya, sino que ella misma es concejal. ¿Se piensan que se van a ir de rositas? ULEG no lo va a permitir. Ni nos lo perdonaríamos, ni nos lo perdonarían los vecinos.

Creo, sr. Gómez Montoya, que aunque usted se crea Churchill, con su frase de que “la factura es falsa” no pasará precisamente a la historia como cuando él dijo “No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”, sino más bien por lo que han pasado a la historia dirigentes como Nixon o Bush. ¿Se acuerda del no más impuestos “no more taxes” de Bush?, ¿o del “si lo hace el presidente significa que no es ilegal”?. Pues tome nota, Sr. Gómez Montoya, usted es como los demás, y por mucho que se esconda en las faldas de la justicia o recule en las tablas, tendrá que apechugar. Llevamos desde el lunes esperando oírle que dimite. Sería un gesto, tal vez uno de los pocos que haya tenido en su vida política, de dignidad.