De verdad que no me apetece nada hacer de permanente azote del gobernante, pero mal ejerceríamos nuestra responsabilidad como cargos públicos y mal servicio daríamos a nuestros vecinos si no denunciamos el eterno retorno de lo idéntico que nos trae el sr. Llorente y su "equipo". Falta de transparencia, oscurantismo, enchufismo, clientelismo, pasteleo ladrillero, derroche de los recursos públicos, pan y circo, cambalache institucionalizado para mantener poltronas y el largo etcétera ya habitual. Ahí tienen lo que está pasando en EMSULE, un avispero de corruptelas (siguen sin darnos los contratos y cuentas solicitadas) que terminará salpicando a diestro y siniestro. ¡Y qué decir del regreso al futuro con la directora de Nuevas Tecnologías Virginia Moreno! El expediente que acabó con sus huesos en la calle está más protegido y escondido que la fórmula de la CocaCola, lo que hace pensar que hay elementos más allá de lo político que han estado y están detrás de este tan absurdo como polémico refichaje. De la inflación de cargos de confianza, sueldazos y del despiporre de jefaturas, jefecillos y "lametraserillos" varios, como diría nuestro admirado José María García, habría que hacer todo un libro. De las hipotecas del sr. Llorente con la franquicia catalana de Cs vamos a tener interesantes capítulos en muy breve espacio de tiempo. Tampoco pierdan de vista las negociaciones con el concesionario de La Cubierta porque proporcionarán jugosos titulares...En fin, que sí, que lo "positivo" y constructivo es hablar de fiestas, vacaciones, buen rollito, sol, playa y tinto de verano. Y por supuesto que en ULEG también preferimos hablar de propuestas, en lugar de canalizar y trasladar protestas. Pero flaco favor hacemos a los leganenses si no contamos lo que está pasando y lo que se avecina.
Albergamos pocas esperanzas de este gobierno. Nos resulta extremadamente conocido. Es un cocido con los peores ingredientes del Perezraezismo y del Montoyismo, aderezado con las especias más indigestas del Llorentismo y las notas marxistas-ladrillistas de rigor al que también se ha sumado lo más rancio de la derecha "augusta". Sí tenemos esperanza en el pueblo de Leganés. Percibo un creciente activismo en la sociedad civil pepinera, ganas de cambio real, ilusión por otro modelo de ciudad como el que defendemos en ULEG. Siento que una corriente de mayor compromiso colectivo se está introduciendo por todas las capas de la población. Las transformaciones políticas llevan años, incluso lustros, pero Leganés es un claro ejemplo de que eso es posible y cierto. Sólo hay que mirar el mapa partidista en 2003 y ver el de 12 años después. En 2019 habrá pasado una generación. Sí, es verdad que sigue mandando el PSOE como entonces, pero como dijo Galileo "y sin embargo, se mueve".
Y para los que os vais o regresáis de las vacaciones: buen viaje, disfrutad del trayecto y vivid a tope. Os esperamos a todos.
